Revista
El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es conocido por sus numerosos compuestos menores, en particular los fenoles, que contribuyen a sus propiedades promotoras de la salud y a su calidad comercial. La composición fenólica del AOVE depende en gran medida del contenido fenólico inicial de los frutos de la aceituna, lo que representa, por tanto, un rasgo importante a tener en cuenta en los programas de mejora del olivo. Sin embargo, hasta ahora sólo se han realizado estudios limitados para comparar la influencia relativa del genotipo y el medio ambiente en la variabilidad de este rasgo.
Por ello, el estudio realizado por investigadores del IFAPA Centro “Alameda del Obispo”, el Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural, Cabildo Insular de Tenerife, y Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de Productos Vegetales, Instituto de la Grasa-CSIC, pretende evaluar la influencia del genotipo (cultivares 'Arbequina', 'Coratina', 'Hojiblanca', 'Koroneiki', 'Martina' y 'Picual') y ambiental (fecha de cosecha, época y lugar). ) sobre el contenido y la composición fenólica del fruto. Se obtuvo una amplia variabilidad general en todo el conjunto de datos, con fenoles totales que oscilan entre 6019 y 38,380 μg/g. Se observó un efecto más fuerte del genotipo que del medio ambiente para el contenido fenólico total (que representa del 76 al 90% de la suma total de cuadrados) y los diferentes grupos de compuestos.
En particular, se encontraron variaciones significativas entre cultivares no sólo en el contenido total de fenol sino también en el porcentaje de compuestos individuales dentro de cada grupo fenólico principal. En general, teniendo en cuenta todo el conjunto de datos disponible, se observó una clara agrupación de muestras según genotipos.
Los resultados obtenidos resaltan la destacada influencia del genotipo (cultivar) sobre el ambiente y las interacciones genotipo-ambiente sobre el contenido y composición fenólica en frutos de olivo; incluso considerando en el presente trabajo ambientes muy contrastantes como el mediterráneo y el subtropical.
Principales conclusiones
En resumen, el genotipo parece ser el principal factor que afecta la variabilidad del contenido y la composición de fenoles del fruto del olivo, en comparación con varios factores ambientales (fecha de recolección, temporada y ubicación). Incluso la interacción genotipo-ambiente parece tener un efecto menor sobre esa variabilidad.
En este efecto genotípico, el predominio de uno de los progenitores sobre la composición fenólica observado en estudios previos y confirmado aquí podría ser de gran interés a la hora de diseñar los cruces en programas de mejora del olivo y debería ser investigado en futuros estudios. La amplia variabilidad genética encontrada indica la necesidad de evaluar no solo el contenido total de fenol sino también la composición para determinar realmente las propiedades antioxidantes y otras propiedades relacionadas con el fenol del AOVE. Esta amplia variabilidad genética, respecto a la variabilidad ambiental.