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El Consejo de Gobierno del gobierno andaluz ha tomado conocimiento del inicio de tramitación, por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, de las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para el apoyo a inversiones destinadas a la implantación de infraestructuras bioindustriales sostenibles de tratamiento y valorización de alperujo en la provincia de Jaén, una medida que se incluye en el ámbito de la Inversión Territorial Integrada (ITI) 2014-2022.
El presupuesto previsto para la convocatoria de dichas ayudas asciende a 13,1 millones de euros. Las destinatarias serán empresas o sociedades participadas en el capital social de al menos un 30% por entidades del sector productor generadoras de alperujo.
Inversiones sostenibles
Las empresas deben haberse constituido legalmente e inscritas en el registro antes de la finalización del plazo de presentación de solicitudes. Las subvenciones irán dirigidas a apoyar inversiones sostenibles de la industria oleícola, con la finalidad de alcanzar residuos cero, protegiendo el medio ambiente e incentivando la economía circular.
Con la creación de estas instalaciones se busca reducir la distancia entre el lugar de generación del alperujo y la industria donde se trata, de manera que, a la vez que se fomenta la economía local y la generación de empleo que fije población, se contribuya a reducir el impacto medioambiental y a lograr un desarrollo económico más sostenible.
Así, las ayudas financiarán proyectos con el objetivo de la puesta en valor integral de los alperujos impulsando la bioeconomía en el sector y cerrando el bucle de la economía circular a través de la biometanización del alperujo. Esto se consigue mediante procesos de digestión anaeróbica, pudiendo el biometano producido inyectarse a la red de gas natural, al tiempo que se pueden obtener otros bioproductos de origen renovable para ser utilizados como fertilizante o en otros usos.
Estas ayudas -que se sitúan en el ámbito de la ITI de Jaén, cuyo objetivo es favorecer la creación de empleo y el desarrollo económico de las zonas rurales para evitar su despoblación y abandono- se ajustan a las demandas del sector, al que se le abren nuevos nichos de mercado y nuevas oportunidades de negocio mediante la diversificación de su industria.