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El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca y el presidente de la COGECA, Ramón Armengol, han participado en el encuentro de las organizaciones con el ministro de Agricultura, Luis Planas, en el transcurso de la reunión informal de ministros (RIM) de Agricultura de la Unión Europea, que se celebra estos días en Córdoba.
Ángel Villafranca ha señalado que la situación es extraordinariamente delicada, en un contexto de inflación y de incremento sostenido de los costes de producción, sumado a la confluencia de fenómenos climáticos extremos, fundamentalmente la sequía. Esta situación sitúa a los productores y a sus cooperativas en un escenario preocupante de volatilidad, incertidumbre y pérdida de rentabilidad progresiva, y en el que el aumento de los precios no compensa los costes de producción.
Durante la reunión, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias ha destacado que las ayudas aprobadas resultan insuficientes y ha hecho especial hincapié en la situación de las cooperativas, que no tendrán producto que comercializar y, por tanto, deberán hacer frente a costes fijos, amortizaciones, financiación adelantada a sus productores en forma de suministro de insumos o adelantos financieros y, sin actividad económica, deberán abordar expedientes de regulación de un empleo que es necesario preservar en las zonas rurales tras varias crisis consecutivas. Esta situación provocará un impacto económico y social en las zonas rurales y la deuda acabará recayendo en los propios productores. Recordó que las empresas cooperativas agroalimentarias emplean directamente a más de 120.000 personas.
Por su parte el presidente de la COGECA, Ramón Armengol ha señalado que la aplicación de los objetivos del Pacto Verde Europeo, desarrollados por las Estrategias de la Granja a la Mesa y para la Biodiversidad, empiezan a traducirse en una cadena de obligaciones burocráticas y normativas que ahogan a los operadores de forma progresiva, con decisiones inaplicables por falta de instrumentos o inadaptadas a muchas explotaciones, ajenas a un criterio científico y con medios financieros insuficientes.
Los representantes de Cooperativas han destacado que sin rentabilidad no habrá cambio de modelo productivo. Se necesita generar una cadena con valor para todos los eslabones, que cuente con instrumentos innovadores, nuevas tecnologías y mayor inversión, al margen de la PAC, que ayuden a esa transición.