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Las condiciones ambientales que se vienen registrando, con altas temperaturas y baja humedad ambiental está dificultando la actividad de la mosca del olivo (Bactrocera oleae), lo que mantiene a la baja tanto el vuelo de adultos, generalizado en todas las provincias y principalmente en las trampas cromotrópicas, lo que repercute en una baja incidencia sobre los frutos, como informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF).
Estas condiciones ambientales están provocando que el cultivo esté bajo un gran estrés hídrico, que se visibiliza con la presencia de hojas abarquilladas y en aquellas áreas de cultivo con fruto, estos se estén arrugando, situación esta, que la mosca no se ve atraída para realizar la picada y en aquellas zonas de extremo estrés, se aprecia la desecación de los mismos.
La incidencia que está produciendo la mosca del olivo (Bactrocera oleae) es muy baja a nivel general en el olivar andaluz, destacando por los valores registrados las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz, con un valor medio provincial de 3.20, 2.70 y 1.90 % de picada total, respectivamente. Por otra parte, si lo comparamos con los registros de la pasada campaña en estas mismas fechas, destacan las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla, con un valor medio de 2, 2 y 1.50 % de picada total, respectivamente. Por zonas biológicas, destaca la Serranía SW (Sevilla), con un dato medio de 6.40 % de picada total, seguida de Sierra Sur (Jaén) con un dato medio de 5.78 %.
En cuanto a la viabilidad de esta picada, destacan las provincias de Huelva, Málaga, Granada y Córdoba, con un valor medio provincial de 0.20, 0.18, 0.10 y 0.10% de picada viva, respectivamente.
En cuanto al vuelo de adultos, las capturas obtenidas en los mosqueros macphail, son notables, encontrándo las mismas a la baja. Por los valores registrados destacan las provincias de Granada, Cádiz y Córdoba, con un valor medio provincial de 3.30, 2.90 y 2.90 adultos/mosquero y día, respectivamente.
Por otra parte, las capturas obtenidas en las placas cromotrópicas que nos dan una idea de la actividad sexual de este agente, son más reducidas que en el anterior tipo de trampa, encontrándose las mismas a la baja también. Por los valores registrados destacan las provincias de Granada, Cádiz, Córdoba y Sevilla, con un valor medio provincial de 1.50, 0.40, 0.40 y 0.40 adultos/placa y día, respectivamente.
A lo largo de este mes de agosto se ha comenzado a detectar aceitunas con orificios de salida y puparios en algunas áreas de cultivo de la mayoría de las provincias, a excepción de Cádiz y Jaén. La presencia de este estado biológico (puparios), nos indica que se estén produciendo la salida de adultos y que en próximas semanas, y una vez alcanzada la fertilidad óptima de las hembras, van a dar lugar a las primeras puestas de la segunda generación de este insecto.
Respecto a los controles fitosanitarios, estos han sido prácticamente nulos, registrándose tan solo un tratamiento aéreo en la provincia de Jaén, en áreas puntuales de la zona biológica de Sierra Sur.
En definitiva, la situación actual en la que nos encontramos no es preocupante, pero la RAIF aconseja continuar con la supervisión del cultivo y la evolución de este insecto, por lo que cuantificaremos las poblaciones de adultos en trampas, así como la incidencia de estos sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos. Ya que por otra parte, la previsión meteorológica para los próximos días prevé el descenso de las temperaturas que, según zonas, puede alcanzar los 10ºC, lo que va a favorecer la biología de este insecto y en consecuencia un aumento de su incidencia sobre el fruto.