Revista
La mosca presenta esta campaña una elevada actividad en cuanto a capturas, picada, y fertilidad de las hembras, que han alcanzado índices altos durante todo el mes de junio, en comparación con otras campañas, especialmente en las provincias más occidentales. Se recomienda especial atención a su evolución en todas las parcelas, principalmente en los olivares de fenología más avanzada, con aceituna de mayor calibre. La ola de calor que comenzó el domingo pasado, junto con los tratamientos efectuados para el control de esta plaga, han reducido, por lo general, los índices de muestreo, especialmente la fertilidad de las hembras y también la viabilidad de la puesta en las parcelas con picada viva, según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF).
En cuanto a los índices de picada, a finales de mayo se detectaron las primeras picadas, y han ido aumentando su presencia desde entonces, de forma generalizada. Los niveles son variables según la zona, y dentro de una misma zona según la parcela. La diferencia fenológica y del estado del olivar, en cuanto a la carga que presenta, el calibre de la aceituna, etc. hace que los índices sean muy distintos de una parcela a otra, incluso estando muy próximas, por lo que se recomienda muestrear y evaluar la situación de cada parcela.
Vigilancia y recomendaciones
Es conveniente seguir atentos en las próximas semanas, a la aparición de nuevas picadas y con mayor interés en aquellas que presenten formas vivas. Conviene vigilar su evolución, tanto de capturas como observando los frutos, teniendo muy en cuenta la variedad y temperaturas. Se recomienda prestar especial atención en aquellas zonas de sierra con microclimas suaves en verano y/o donde predomine la aceituna de mesa, ya que es en éstas donde históricamente se registran un mayor número de picadas vivas.
Continúan realizándose los tratamientos para el control de mosca en las parcelas que superan el umbral. En las Zonas Biológicas que habitualmente no tienen un ataque alto, puede realizarse trampeo masivo de adultos, colocando trampas cebadas con atrayentes o con fosfato biamónico, con una densidad por hectárea, según la información que proporcione el fabricante o el técnico correspondiente.
Entre la fauna auxiliar que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente están Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus.