Revista
Deoleo ha anunciado la celebración de 17 formaciones a agricultores en 2023 para concienciar sobre la producción sostenible del aceite de oliva. El último workshop, que constituye el decimotercero celebrado en el presente curso, se ha llevado a cabo en las Almazaras de la Subbética (Córdoba), y ha contado con la presencia de representantes de esta entidad, de Deoleo, de la Universidad de Jaén y de IFAPA Cabra.
Estas formaciones se han producido en tan solo seis meses y en el marco del proyecto Soil O-live, impulsado y financiado por la Unión Europea.
Es precisamente este aspecto divulgativo y de difusión del que se encarga Deoleo dentro del proyecto Soil O-live. Éste tiene como objetivo el estudio del efecto del manejo agrícola en el estado de salud general de los suelos de los olivares mediterráneos, así como su impacto sobre la producción y calidad de los aceites de oliva producidos en la región mediterránea. Tras más de 50 años de aplicación de agricultura intensiva, la situación ambiental de muchos olivares en la región mediterránea es bastante dramática en términos de degradación de la tierra, empobrecimiento de la biodiversidad y pérdida general de funcionalidad. El consorcio del proyecto está formado por 15 instituciones académicas y dos empresas del sector del olivar, entre las que se encuentra Deoleo. A nivel nacional, cuenta, además de la Universidad de Jaén (UJA), que actúa como coordinadora, y con la participación del CSIC y la Agencia Española de Normalización (UNE) entre otras entidades.
Estas formaciones, de las que todavía restan cuatro por celebrarse en el presente 2023, giran en torno a la importancia de la sostenibilidad en toda la cadena de valor del aceite de oliva, como garante del éxito de nuestro producto más internacional. Deoleo, además de incidir en este hecho, expone su recién renovado protocolo de sostenibilidad por el que ya ha apoyado a 70 almazaras diferentes.
El protocolo de sostenibilidad de la compañía cuenta con tres objetivos fundamentales; ayudar a las personas y a sus medios de vida, creando trabajos de calidad y posibilitando el desarrollo económico de la cadena de suministro; elevar los estándares de calidad del aceite de oliva, garantizando y mejorando la calidad de un producto natural con beneficios para la salud; y valorar y proteger el medioambiente, eliminando el impacto negativo sobre el suelo, el agua y la biodiversidad.