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El Port de Tarragona ha empezado a aplicar medidas extraordinarias para resolver la situación de congestión sus instalaciones. Los muelles de Tarragona acumulan barcos pendientes de ser cargados y descargados debido a los bajos rendimientos de las operativas portuarias de estos dos últimos meses.
La APT requirió hace dos semanas a las empresas estibadoras "que activen los mecanismos necesarios para descongestionar el Port y atender debidamente las cargas y descargas de buques que actualmente se encuentran en el puerto y las escalas futuras, así como otras tareas complementarias como el transporte horizontal y las entregas, de acuerdo con las obligaciones de continuidad y regularidad adecuadas para solucionar esta situación".
Desde este lunes, y para atender las demandas de los estibadores de movilizar mayor personal, las empresas estibadoras han empezado a aplicar las medidas complementarias que permitirán aumentar la capacidad de la estiba en un 30%, tal y como anunciaron la semana pasada. Para ello, se contratarán los primeros trabajadores de ETT.
Adicionalmente se destinan a buque los trabajadores eventuales habilitados que antes cubrían tareas complementarias. De esta manera, se han reforzado los equipos de estiba y se ha optimizado su composición y distribución para atender la alta demanda existente y descongestionar el Port de Tarragona.
Las estibadoras también han incorporado personal propio existente en tareas auxiliares no relacionadas con el buque.
Las empresas están estudiando aplicar más medidas complementarias relacionadas con la organización del trabajo y la formación para incorporar en el plazo más breve posible más mano de obra para hacer frente a un mes de octubre que se presenta muy intenso en las dársenas tarraconenses ya que se esperan unas inusuales 400.000 toneladas de cereales de importación adicionales debido a las malas cosechas de España y Francia.
Tres ejes de diálogo
El diálogo se ha centrado en tres ejes entre empresas y trabajadores de la estiba para desencallar la situación derivada del cambio del marco legislativo laboral de la estiba: para la liquidación del CPE, para tratar el futuro sistema de organización del trabajo y para resolver con medidas urgentes la congestión del Port.
Anualmente, unos 140 millones de animales de granja del hinterland del Puerto de Tarragona -que incluye Cataluña y Aragón, pero también Norte de País Valenciano, La Rioja, Navarra y la zona este de ambas Castillas- dependen del suministro de cereal desde Tarragona.