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La segunda estimación de las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA) 2021 prevé un incremento interanual del 2,3% en la Renta Agraria en términos corrientes, situándose en 28.985,4 millones de euros, según los datos del Ministerio de Agricultura, Peca y Alimentación.
Pese al comportamiento positivo de la renta agraria en 2021, hay que constatar que el ejercicio ha sido convulso, con fuertes incrementos en los costes de los insumos agrarios (+12,6%), incrementos que no se visualizan en la renta agraria gracias a un buen comportamiento de determinados sectores de la producción de la rama, que vienen a compensar el incremento de los costes de producción.
Analizado la contribución de cada componente a la evolución de la renta agraria, vemos que los consumos intermedios contribuirían en 10,6 puntos a la baja, caída que resultaría compensada por una aportación de 14,4 puntos al alza de la componente de la producción de la rama.
El principal insumo implicado en el incremento de costes ha sido el de los piensos, con una aportación de -6,3 puntos a la evolución de la renta y que se han visto fuertemente influenciado por la carestía de los cereales-pienso en los mercados internacionales; seguido de la energía, con una aportación de -2,1 puntos, afectada por fuertes incrementos de precios a partir del segundo semestre del año y de los fertilizantes, que aportan -1,0 puntos a la evolución y cuyos precios experimentan asimismo fuertes incrementos a partir del segundo semestre, en paralelo con el incremento de los costes energéticos.
Estas impactos a la baja se han visto compensados por aportaciones positivas, principalmente, de los sectores: cereales, con una aportación de 4,6 puntos a la evolución de la renta agraria, beneficiados por el buen comportamiento de los precios internacionales anteriormente mencionado; seguido de aceite de oliva, con una portación de 4,0 puntos, que experimenta una recuperación tras los bajos precios registrados en 2020 y mejora asimismo sus volúmenes respecto a la campaña precedente (la campaña de aceite que se contabiliza en las CEA del año 2021 es la campaña 2020/2021).
Para el mismo periodo, de acuerdo con las estimaciones suministradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de trabajo de la agricultura expresado en UTAs (Unidades de Trabajo Año) aumentó un 6,3%. Como consecuencia la estimación de la Renta Agraria en términos corrientes por UTA resulta un -3,8% inferior a la calculada para el año 2020.
Producción vegetal
El aumento del 10,7% en valor se debe fundamentalmente a la componente precio (+11,6%), mientras que los volúmenes producidos registran una ligera caída (-0,8%).
Cantidades.- Destaca el incremento en la producción de aceite de oliva 23,6% (campaña 2020/2021), seguido de los cultivos patata (+4,4%) y hortalizas (+4,3%). Comportamiento opuesto ha tenido el vino y mosto (-12,8%), plantas industriales (-9,5%) y cereales (-6,0%).
Precios básicos.- Se producen subidas en prácticamente todos los grupos. Destaca el incremento de los precios de aceite de oliva (+42,8%), cereales (35,5%), plantas industriales (32,2%), vino y mosto (16,0%) y hortalizas (4,7%); seguido de incrementos menores en patata (+2,6) y frutas (+1,8%).