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La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha reafirmado el compromiso de su Gobierno a la hora de cofinanciar los fondos para el desarrollo rural, una partida clave para el sector porque es la que permite mejorar su modernización y competitividad pero que, sin embargo, se ha visto reducida en el nuevo marco de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) tanto en los fondos que aporta la Unión Europea como en los consignados por el Gobierno de España.
Díaz ha presidido en San Telmo la Mesa de Interlocución Agraria, órgano en el que están representadas las organizaciones profesionales del sector (Asaja, COAG y UPA) y la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca).
En el periodo de aplicación de la nueva PAC, de 2014 a 2020, el Gobierno andaluz aportará a estos fondos de desarrollo rural 331 millones de euros. El 75% de los fondos de desarrollo rural corresponde a la UE, mientras que el 25% restante se repartía entre Estado y Junta en una proporción 60-40%.
En el nuevo escenario, la cuantía procedente de la UE se ha rebajado 211 millones de euros (a razón de unos 30 millones menos cada año), mientras que la del Ministerio de Agricultura se reducirá al 30%, unos 47 millones de euros en total. Ante esa doble merma, las asociaciones agrarias y ganaderas, además de los cooperativistas, han manifestado en su reunión con la presidenta de la Junta su recelo a que esta previsión a la baja provoque retrocesos en el campo andaluz.