Revista
Tras la presión ejercida por Asaja-Jaén, los jubilados del campo han empezado a cobrar sus pensiones. Llevaban cinco meses de impago. Ante la buena noticia, la organización agradece la labor de la Junta de Andalucía y espera que en las próximas semanas se pague todo lo adeudado, tal y como se ha anunciado a los afectados. Dichos afectados son los prejubilados acogidos a las ayudas al cese anticipado en la actividad agraria. Optaron por esta vía a cambio de prejubilarse (y traspasar la explotación a un joven) para recibir a cambio una pensión mensual hasta que llegue su jubilación real. En la mayoría de los casos, esta pensión es el único ingreso de los agricultores, que han cedido sus tierras y su modo de vida a las nuevas generaciones.
Asaja-Jaén recuerda que estas ayudas tienen una función básica a la hora de promover el relevo generacional pues permiten a los agricultores de entre 55 y 65 años dejar la actividad con antelación, adquiriendo el compromiso de que ceder toda la explotación a un agricultor joven, generalmente sus hijos, que son los que se hacen cargo de la misma contribuyendo así a este rejuvenecimiento del sector, quedando por tanto esta ayuda como el único recurso que les queda para mantener a su unidad familiar hasta llegar a la jubilación definitiva.
Por su parte, la Junta de Andalucía adquiere el compromiso de pagar mensualmente una ayuda hasta llegada la edad de jubilación, momento en el que el pago de la pensión propiamente dicha pasaría a ser responsabilidad de la Seguridad Social.
En este contexto surge OLIVITECH, con el objetivo de desarrollar un sistema de alerta que combine datos del olivo con la presencia de patógenos, la sintomatología, y la meteorología de cada parcela. Un consorcio multidisciplinar para un enfoque integralPara llevar a cabo esta iniciativa, se ha creado un equipo multidisciplinar coordinado por la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), en el que participan Monet Tecnología e Innovación S.L., Aceites Abril S.L., Oleand Manzanilla Olive S.Coop.And, Deoleo Global, el Grupo de Investigación en Sistemas Agroambientais (GISA) de la Universidad de Vigo, y el Grupo de Investigación Botánica Sistemática y Aplicada de la Universidad de Córdoba.Fases del proyectoLa primera fase del proyecto se centrará en la validación de técnicas de recogida de datos automáticos y la toma de datos sobre la sensibilidad del olivo, la concentración de esporas, la sintomatología de las enfermedades, y la meteorología.