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“Respuesta del olivar en seto (cv. Arbequina) al riego deficitario controlado en otoño. Efecto en la producción y calidad del aceite, y en la floración y cuajado de la campaña siguiente y su aplicación al seguro del olivar”. Éste es el título del estudio llevado a cabo por Héctor Rodríguez, estudiante de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), por el que ha obtenido una nota de sobresaliente. Se trata de un trabajo de investigación que le ha llevado todo un año y que ha tenido la amabilidad de compartir con Oleo Revista.
El olivar superintensivo ha experimentado un aumento de superficie importante desde su nacimiento en 1994, y parece que esta tendencia se mantendrá en el futuro, debido a que permite una mayor mecanización de las labores de cultivo, principalmente la recolección, y con ello un descenso en los costes. Debido a que estas plantaciones surgen hace relativamente poco, son pocos los estudios al respecto, y son necesarias más investigaciones en el ámbito de las plantaciones de olivar de alta densidad.
En nuestro país el agua es un bien escaso, es por esto que debemos optimizar al máximo su uso. El olivo en concreto es una especie vegetal resistente a la sequía, y se ha demostrado por medio de numerosas investigaciones que un determinado déficit hídrico, en el periodo adecuado, puede no sólo mejorar las producciones, sino también la calidad del producto final obtenido.
Este trabajo estudia tres estrategias de riego deficitario controlado comparadas con un tratamiento de control, en un olivar en seto de la variedad Arbequina durante el periodo de síntesis de aceite, desde agosto hasta recolección. Éste es un periodo de alta sensibilidad a la disponibilidad de agua, y coincide con el principio del otoño. El objetivo fue evaluar la producción y calidad del aceite, de la campaña 2013, y posteriormente la floración y el cuajado de la campaña 2014.
El ensayo se ha realizado en la finca Casas de Hualdo, ubicada en La Puebla de Montalbán, Toledo, un área de estudio que se caracteriza por una baja precipitación (395 mm), alta demanda evaporativa (1180 mm) y un largo periodo de heladas. Los ensayos fueron realizados en dos olivares en producción “Cantarranas” y “Las Cañas”, ambas con un marco de plantación de 4x2 m. Dichas parcelas poseen características edafológicas diferentes, y el autor de este trabajo pudo ver el efecto en la disponibilidad de agua de un suelo poco profundo y con baja capacidad de retención de agua (“Cantarranas”), y otro con un suelo profundo y con mayor capacidad de retención de agua (“Las Cañas”).
Pueden leer las conclusiones de este estudio en el número 162 de Oleo Revista.