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La Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa, Asemesa, ha mostrado su oposición ante la Orden de 11 de mayo de 2016, por la que se emite decisión favorable en relación con las solicitudes de inscripción de la Indicación Geográfica Protegida Aceituna Manzanilla de Sevilla / Aceituna Manzanilla Sevillana y de la Indicación Geográfica Protegida Aceituna Gordal de Sevilla / Aceituna Gordal Sevillana.
Asemesa no está en contra de las figuras de calidad en el sector, pero sí del planteamiento de estas IGPs por entender que limitan y restringen derechos que pertenecen a todo el sector desde los inicios de la industria de aceituna de mesa y que una parte muy reducida del mismo intenta apropiarse. De hecho, las IGPs que se proponen pueden impedir que una parte muy importante de la producción y de la industria de aceituna Manzanilla y Gordal de Sevilla puedan seguir usando en el etiquetado las denominaciones de “Sevilla”, “Sevillana” o “Estilo sevillano”.
Según explican desde la propia Asociación, es el caso de las aceitunas de la variedad Manzanilla de Sevilla que se producen fuera del territorio geográfico delimitado en el pliego de condiciones, que no podrían seguir utilizando las denominaciones de “Sevilla”, “Sevillana” o “Estilo sevillano”, como han hecho desde los orígenes de esta industria, aunque cumplan los requisitos establecidos en el pliego de condiciones.
Asimismo, el resto de variedades de la provincia de Sevilla o de fuera, también verían limitada su capacidad para utilizar dichas denominaciones ni ninguna otra parecida que las recuerde o evoque, algo que hasta ahora siempre se había hecho con plena libertad.
También quedarían en situación de riesgo las marcas actuales que incluyan o evoquen en su etiquetado las citadas denominaciones de “Sevilla”, “Sevillana” o “Estilo Sevillano”. La Asociación considera que los pliegos de condiciones de estas IGPs no cumplen los requisitos técnicos exigidos para su aprobación por la normativa de la UE.
Asemesa igualmente considera que estos proyectos de IGPs suponen cortinas de humo que van a volver a esconder los problemas estructurales de fondo de estas variedades creando expectativas infundadas en determinadas zonas productoras y volviendo a tapar la necesidad de afrontar la necesaria modernización del olivar tradicional con medidas de gran impacto para que vuelva a ser competitivo.
Por todo lo anterior la Asamblea General de Asemesa acordó en su día oponerse a estas solicitudes al igual que un número muy importante y muy representativo de empresas de Andalucía y Extremadura a título individual por considerar que se verán afectadas y limitados sus derechos. Todo lo anterior se ha comunicado a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía sin que haya sido tenido en cuenta.
Ante esta situación Asemesa, cuyas empresas elaboran y comercializan en más de 150 países la mayoría de la producción española de aceituna de mesa y también de las variedades Manzanilla y Gordal, trasladará inmediatamente su posición al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y tomará en su caso todas las medidas legales posibles para oponerse a dichas solicitudes.