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La firma Carbonell, perteneciente al Grupo Deoleo, está de celebración, acaba de cumplir 150 años desde su fundación en 1866 en Córdoba por parte de Antonio Carbonell Llácer. Sin embargo, fue su hijo, Carlos Carbonell y Morand, el verdadero impulsor y principal artífice de algunos de los grandes logros de la compañía, ya que fue él quien logró situarla en la primera década del siglo XX a la cabeza en las exportaciones de aceite, y convertirla en una de las empresas del sector agroalimentario más importantes del país, con presencia de gran parte de sus productos en mercados de todo el mundo.
Su mentalidad emprendedora le llevó a alcanzar su principal objetivo: lograr que su fábrica de aceites fuese puntera en el mercado, ofreciendo un producto de calidad frente a la grasa lampante que en aquella época circulaba por el país. "Calidad que ha conservado a lo largo de los años, y que constituye una de las principales señas de identidad de su aceite", indican desde la propia compañía.
Según Jorge Escudero, director del Sur de Europa de Deoleo, “Carbonell forma parte inherente del patrimonio gastronómico español, siendo una marca indispensable de las cocinas españolas desde su origen, y durante muchas generaciones. Estamos muy satisfechos de cumplir estos 150 años, una cifra que demuestra la solidez, experiencia y compromiso de la compañía con los consumidores y la sociedad española en su conjunto”.