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Las instalaciones de Aceites García de la Cruz han acogido la inauguración de una nueva campaña de recolección, en un acto en el que la aceituna recolectada llegaba a la almazara de un modo excepcional: en una mula, un carro y unos seros, homenajeando a la antigua forma de recolección. Tras su molturación apenas cuatro horas después de su recolección, se conseguía el Primer Aceite, “un aceite de cosecha temprana de una calidad muy superior, con una gran cantidad de aromas y matices que elevan este producto a un aceite de lujo”. Además, el nuevo packaging en el que se comercializará presenta un diseño totalmente renovado, “en el que el arte juega un papel fundamental fusionando literatura y gastronomía”, aseguran desde la compañía toledana.
Este acto ha contado con la presencia de Emiliano García-Page, presidente de la Junta de comunidades de Castilla La Mancha, el Consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez Prieto.
Fernando García de la Cruz, director general de la empresa hacía mención “el tremendo esfuerzo realizado por el sector en los últimos años que ha permitido a España liderar los principales mercados mundiales”, también ponía de manifiesto dos grandes preocupaciones de los oleicultores “las limitaciones al acceso al agua y a las nuevas plantaciones en zonas ZEPA”. Cerraba su turno con unas emotivas palabras de apoyo a su socio y hermano, Eusebio García de la Cruz, el cual ha trasladado su residencia a Nueva York para encabezar la gestión de la filial que la marca acaba de abrir en Estados Unidos.
Autoridades y dirección han realizado una visita a las instalaciones, las cuales han sido completamente renovadas. En el patio de limpieza y recepción de aceitunas se ha instalado un sistema de limpieza y lavado completamente automatizado y en acero inoxidable, adaptándose a los más altos estándares de calidad exigidos en el ámbito internacional como son IFS y BRC. La zona de fabricación se ha visto ampliada, pasando de molturar 150 toneladas de aceituna al día, a 350, es decir, 200 toneladas más a las 24 horas.