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Agricultura de precisión. Ésta es la base que utiliza Castillo de Canena para la elaboración de sus aceites de oliva virgen extra y uno de ellos es el que ahora presentan, su icónico Primer Día de Cosecha que este año celebra su undécima edición bajo el diseño del director de cine Álex de la Iglesia. Tanto en su variedad picual como la arbequina, proceden de una cuidada selección de aceitunas de árboles especialmente escogidos.
De forma científica y utilizando la tecnología más puntera la compañía comprueba en tiempo real la situación fisiológica de sus olivos y sus diferentes necesidades durante todas las estaciones. Además la agricultura de precisión les permite determinar el día exacto de comienzo de la cosecha de cada varietal.
Según palabras de su director general, Francisco Vañó, “en esta ocasión hemos comenzado con la recolección de las aceitunas de la variedad arbequina, después la royal y por último la picual”. Las aceitunas seleccionadas se han cosechado por la noche para acortar los tiempos de recogida y para beneficiarse de las bajas temperaturas. “Ambos son parámetros imprescindibles para conseguir unos aceites de oliva vírgenes excelsos”, asegura Vañó.
Además, añade, "este año hemos conseguido por primera vez implantar la cadena de frío desde la recolección hasta el envasado de los AOVEs, que supone un paso adelante en la lucha contra las subidas de las temperaturas durante la cosecha”.
Asimismo, la compañía arranca la nueva cosecha con el mayor número de premios y reconocimientos en su historia. Un año más, y ya van cinco, la guía Flos Olei ha ratificado a los vírgenes extra de Castillo de Canena como los mejores del mundo, al otorgarles la máxima puntuación (98 puntos) y posicionarlos entre los top 14 mundiales.