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Dentro de su plan de política de medidas de respeto por el medio ambiente, Castillo de Canena y la bodega Abadía Retuerta han llegado a un acuerdo de colaboración a través de un proyecto socialmente responsable. Éste consiste en la plantación de olivos centenarios de la variedad picual, que datan de mediados del s. XIX, procedentes del Pago “La Condesa” del Grupo Castillo de Canena (ubicado en Jaén), en el emplazamiento histórico “Prado del Aceite” de la finca Abadía Retuerta. Del mismo modo, la bodega cederá cepas de viñas de sus pagos más emblemáticos, Pago Negralada y Pago Valdebellón, así como plantas del viñedo pre filoxérico del siglo XIX, para ser plantadas en la finca propiedad del Castillo de Canena en Jaén.
Esta iniciativa tiene como finalidad compartir los “activos naturales” de ambas firmas para enriquecer y favorecer la biodiversidad y el paisaje de sus fincas. Además, esta actividad forma parte de las medidas de respeto al medio ambiente, el entorno y la recuperación de cultivos tradicionales que profesan las dos compañías desde hace tiempo. El acuerdo se enmarca dentro de sus respectivos programas de RSC.
La jornada ha contado con la participación de Francisco Vañó, director general de Castillo de Canena, Rosa Vañó, directora comercial y de marketing de la compañía jiennense, y María Garrido, ingeniera agrónoma, encargada de supervisar la replantación. Además de Enrique Valero, director general de Abadía Retuerta, Ángel Anocíbar, director técnico, y Álvaro Pérez, director de marketing y comunicación.