Revista
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir presentó recientemente las Resoluciones del Canon de Regulación correspondiente a los embalses del Sistema de Regulación General del Guadalquivir y de los embalses del sistema de la Breña II-Arenoso para la campaña 2018.
Desde UPA Andalucía critican que la resolución no recoja las alegaciones presentadas por la organización agraria, encaminadas “a paliar la situación de sequía prolongada” que provoca que los regantes y productores se encuentren “en un escenario que lejos de incrementar sus beneficios están sufriendo pérdidas, circunstancia que se debía de haber tenido en cuenta en el cálculo del canon del agua”.
La asociación andaluza ha tachado a la CHG de “insensible”, dado que las explotaciones agrarias están haciendo frente a una realidad que consideran “insostenible”, con costes de producción “cada vez más elevados” y en la que los regantes y las comunidades de regantes “están teniendo verdaderos problemas para hacer frente a dicho canon”.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha querido remarcar que para 2018 se produce un incremento del canon, que entienden “desproporcionado” en comparación con años anteriores, ya que la renta agraria no ha vivido el mismo incremento.
Otra reivindicación histórica de UPA “es facturar en función del volumen de agua consumida y no por hectárea, que es como se hace en la actualidad”, y más cuando los regantes “no consumieron en la campaña 2017 toda la dotación de sus concesiones debido a la sequía, y con la facturación por hectárea abonan el mismo canon que si consumen la dotación al completo”, aseguran.