Revista
El martes 9 de julio se celebró finalmente la manifestación del sector del olivar en el ciudad de Sevilla que había causado polémica entre las organizaciones agrarias puesto que había sido convocada sin el beneplácito de todas ellas. UPA y COAG fueron las entidades que habían convocado y lideraron la manifestación, mientras que Asaja y Cooperativas-Agroalimentarias no se adhirieron a ella, al considerarla una medida de presión innecesaria en el actual contexto de diálogo con las instituciones. A pesar de no contar con la unidad que sí obtuvo la movilización de Jaén del 29 de mayo, lo cierto es que el éxito fue mucho más rotundo, pues 20.000 agricultores de todas las provincias se reunieron en la capital hispalense para acompañar a las asociaciones en pos de sus reivindicaciones.
Los sindicatos UGT y CCOO se sumaron junto a cooperativas, ayuntamientos y otras entidades vinculadas al sector para encabezar una protesta que empezó pasadas las 10:30 de la mañana en las inmediaciones del estadio Benito Villamarín. Los presentes recorrieron la avenida hasta llegar a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Una vez allí, los representantes de UPA y COAG entraron en el edificio autonómico y entregaron un manifiesto con las reivindicaciones del sector. A continuación prosiguió el recorrido hasta Plaza de España, frente a la Delegación del Gobierno central, que también abrió las puertas para que ambas organizaciones entragaran dicho manifiesto. Allí terminó la protesta, tras la intervención de los secretarios generales de UPA Andalucía y COAG Andalucía.
Asaja-Jaén, una de las entidades que no ha querido secundar la marcha, ha emitido por su parte un comunicado en el que insta a los ayuntamientos a apoyar las mociones que la asociación agraria ha planteado en favor de los productores de aceite. Estas son, condonar el IBI rústico para los agricultores del olivar y solicitar una reducción máxima de los módulos de olivar para compensar las pérdidas de renta. El comunicado se emite en el contexto de la celebración de la marcha y va destinado sobre todo a los ayuntamientos que en ella han participado, a los que en tono irónico felicita por haber contribuido "con dinero público" a su celebración, para luego incidir en que "hagan el mismo alarde de fuerza y gasto de dinero público con medidas que sí afectarán directamente al bolsillo de los agricultores". Por último, la entidad ha recordado que está trabajando con las diferentes administraciones para lograr revertir la situación de crisis de precios que afecta al sector del aceite de oliva.