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La cooperación productiva entre olivareros es una alternativa viable para reducir los costes de producción en olivar, especialmente el tradicional, e incrementar su rentabilidad. El incremento de ésta es una cuestión crucial para el olivar tradicional que, en un entorno de precios bajos como el que está caracterizando al mercado en las últimas campañas, sobrevive gracias al autoempleo del titular de la explotación (Colombo y Col. 2016) y la subvención de la PAC (Colombo y Col, 2015).
Recientemente, varios estudios han analizado el impacto de la cooperación productiva entre agricultores, poniendo de manifiesto que, gracias al alcance de economías de escala y a reducción de los costes de fragmentación y dispersión, es posible reducir de forma significativa los costes de producción. Colombo y col. (2018), comparando la eficiencia productiva de explotaciones olivareras de diferentes tamaños, muestran que los tiempos de operaciones se reducen del orden de un 15, 23 y 25% en las explotaciones de 10, 30 y 50 ha en relación con las de 5 ha. Asimismo, los costes de amortización y uso de las maquinarias se reducen de forma significativa, alcanzando más de un 60 % cuando se comparan explotaciones de 5 ha con explotaciones de 50 ha. Paralelamente, la cooperación productiva permite reducir los costes de fragmentación y dispersión que afectan de particular modo a las pequeñas explotaciones olivareras. En el olivar tradicional jiennense, la ineficiencia productiva debida a la fragmentación de las parcelas, entendida ésta como el tamaño, número y forma irre-gular de las mismas, es de un 14% en término promedio y causa un aumento de los costes de producción de un 6.5% y un 4.4% en los olivares de secano y regadío respectivamente (Colombo y Perujo-Villanueva, 2017). De la misma forma, la dispersión parcelaria, entendida como la separación entre las parcelas de cada explotación, introduce ineficiencias en los tiempos de operación de cada labor, relacionadas con la pérdida de tiempo en los traslados de operarios y maquinarias en-tre parcelas, que incrementa los costes de producción de hasta un 10% en las pequeñas explotaciones (Peru-jo-Villanueva y Colombo, 2017).
Por otro lado, el aumento de la eficiencia en producción, introducido a través de la cooperación productiva, reduce la mano de obra necesaria en el manejo de los olivares causando una contracción en el empleo que puede ser significativa. Asumiendo una cooperación perfecta en todos los olivares de la provincia de Jaén, Colombo y col. (2020) cuantifican dicho efecto en un 36% del empleo total en olivar tradicional, a pesar de que los autores advierten que la hipótesis de cooperación perfecta es muy improbable que ocurra y por tanto la reducción del empleo se espera que sea bastante menor, cifrando en un 23% la reducción en un caso más probable de cooperación intermedia. A pesar de la reducción del empleo, la cooperación productiva generaría un incremento en la calidad del mismo, produciendo un trasvase del empleo familiar hacia empleo asalariado y un aumento de la profesionalización del sector, que incrementaría la competitividad del olivar tradicional en los mercados.
Puede leer el artículo de investigación completo en el número 183 de Óleo.