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España exportó el pasado año a Ucrania productos agroalimentarios por un valor de 175 millones de euros -en 2021 las exportaciones agroalimentarias españolas generaron 60.118 millones de euros-, mientras que las importaciones ascendieron a 1.027 millones de euros (el 2,5 por ciento del total), entre las que destacan cereales (545 millones de euros, sobre todo, maíz, con 510 millones de euros) y aceites, por 423 millones de euros (el grueso, 422 millones de euros, se corresponden al de girasol), según datos proprocionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En el caso de Rusia, España vendió productos por un valor de 245 millones de euros (apenas el 0,4 % del total agroalimentario), sobre todo aceitunas, por valor de 56 millones de euros, además de aceite de oliva, vino y semilla de girasol. En lo que se refiere a las importaciones, el pasado año sumaron 202 millones de euros, el 0,5 del total de las importaciones.
España es un importador neto de cereales, con un déficit estructural medio en la balanza comercial de las últimas 5 campañas de 14,7 millones de toneladas, cuyo destino principal es abastecer la cabaña ganadera.
El maíz es el cereal más importado en España, en su mayoría procede de terceros países y, entre ellos, destaca Ucrania, que representa el 16 % de las exportaciones internacionales de maíz y es el cuarto mayor exportador del mundo.
En la campaña 2020/2021, Ucrania fue el segundo proveedor de maíz de España, por detrás de Brasil. Las importaciones de maíz procedentes de este país, en dicha campaña, representaron el 22 % del total de las importaciones españolas de este producto. España importa una media de 2,7 millones de toneladas de maíz al año.
En este contexto surge OLIVITECH, con el objetivo de desarrollar un sistema de alerta que combine datos del olivo con la presencia de patógenos, la sintomatología, y la meteorología de cada parcela. Un consorcio multidisciplinar para un enfoque integralPara llevar a cabo esta iniciativa, se ha creado un equipo multidisciplinar coordinado por la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), en el que participan Monet Tecnología e Innovación S.L., Aceites Abril S.L., Oleand Manzanilla Olive S.Coop.And, Deoleo Global, el Grupo de Investigación en Sistemas Agroambientais (GISA) de la Universidad de Vigo, y el Grupo de Investigación Botánica Sistemática y Aplicada de la Universidad de Córdoba.Fases del proyectoLa primera fase del proyecto se centrará en la validación de técnicas de recogida de datos automáticos y la toma de datos sobre la sensibilidad del olivo, la concentración de esporas, la sintomatología de las enfermedades, y la meteorología.