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Las Indicaciones Geográficas europeas suman un valor total de venta de 74.760 millones de euros. Una quinta parte de esta cantidad proviene de exportaciones fuera de la UE. Así lo ha anunciado un estudio publicado por la Comisión Europea que además, añade, que el valor de venta de una IGP es, en promedio, el doble que el de los productos homólogos sin certificación.
El Comisionado de Agricultura, Janusz Wojciechowski, apuntó que “las indicaciones geográficas europeas reflejan la riqueza y diversidad de productos que nuestro sector agrícola tiene para ofrecer", recalcando la oportunidad de "vender productos de mayor valor a los consumidores que buscan productos regionales auténticos". Así, Wojciechowski señala el "aspecto clave" de las IG en los acuerdos comerciales y su importancia para preservar "la buena reputación de los productos agroalimentarios y bebidas europeaos".
El estudio se basó en los 3.207 nombres de productos protegidos en los 28 Estados miembros de la UE a fines de 2017 (a finales de 2020 la cantidad aumentó a 3.322) y señala el "claro beneficio económico para los prooductores en términso de comercialización y aumento de ventas" así como la "buena disposición del consumidor "a pagar para obtener el producto auténtico". En total, el valor de venta de los productos certificados representa el 7% del sector europeo e alimentos y bebidas y el 15,5% del total de las exportaciones agroalimentarias de la UE.
Los esquemas de calidad de la UE tienen como objetivo proteger los nombres de productos específicos para promover sus características únicas, vinculadas a su origen geográfico, así como a los conocimientos integrados en la región. Estos nombres de productos son parte del sistema de derechos de propiedad intelectual de la UE, protegiéndolos legalmente contra la imitación y el mal uso. Los productos y vinos agroalimentarios están protegidos como Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP), y las bebidas espirituosas como Indicaciones Geográficas (IG). La Unión Europea también protege las Especialidades Tradicionales Garantizadas (TSG), destacando los aspectos tradicionales de un producto sin estar vinculado a un área geográfica específica.