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Desde el año 2013, los equipos Roca, unidades especializadas de la Guardia Civil, se centran en la investigación y persecución de los robos en el ámbito rural andaluz. Era un problema que preocupaba y que sigue causando incertidumbre en el campo. En 2018 se realizaron un total de 392 robos en explotaciones agrícolas solo en Jaén, más de una por día. Una cifra preocupante que deriva de la existencia de bandas organizadas que se dedican a realizar hurtos de finca en finca.
No obstante, y aunque conviene, todavía, ir rebajando mucho la cifra, lo cierto es que la tendencia estos últimos años ha sido descendente gracias, en gran parte, a la labor de estas unidades. Los equipos Roca han realizado un gran trabajo para contener los robos y así mismo lo ha reconocido COAG Andalucía, organización que ha mostrado apoyo y agradecimiento a a los 275 efectivos divididos en los 55 grupos que lo componen.
Antonio Rodríguez, responsable de ganaderías de Coag Andalucía ha comentado que “percibimos que, por fin, desde el Estado nos han tenido en cuenta como un sector productivo fundamental y han reforzado como se debía el servicio del Grupo Roca”. Los cultivos que más han sufrido daños por sustracción están localizados, principalmente en La Axarquía de Málaga, la costa tropical de Granada, el Campo de Gibraltar de Cádiz y todos los olivares andaluces, siendo las aceitunas, los aguacates y los mangos los productos más afectados por la ola de robos de los últimos años, así como el ganado y todo tipo de útiles y herramientas (desde tractores a tuberías), que ha llegado a convertirse en un grave problema para los agricultores víctimas de estos robos, ya que le provocaban importantes pérdidas y destrozos.