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La Unión Europea prevé una evolución positiva en las exportaciones de aceite de oliva y, en general, para el sector de la alimentación en lo que queda del año 2019. Son las conclusiones que se desprenden del último informe publicado sobre las perspectivas a corto plazo en los mercados agrícolas.
En lo que respecta al aceite de oliva, la campaña 2018/2019 se prevé un aumento en la producción del 3,7%, en gran parte gracias a España, que ha sido el país que hasta ahora más ha aumentado la producción. A pesar de ello, la UE vaticina una caída de la producción en nuestro país en la campaña 2019/2020 y que se situará por debajo de la media de los últimos cinco años, debido a las limitaciones de agua y la alternancia interanual de los olivos. En cambio, se espera la recuperación en la producción de Grecia e Italia y que se sostenga la tendencia creciente en Portugal. En total, para la 2019/2020 se prevé una producción que rondará los 2,1 millones de toneladas, un descenso del 8% respecto a las previsiones de esta campaña, pero un 4% por encima de la media de los últimos años.
En cuanto al resto de datos de mercado de esta campaña, las exportaciones de aceite de oliva se espera que crezcan un 15%, debido, entre otras cosas, a los bajos precios. La mitad de este crecimiento será gracias a Estados Unidos, el principal mercado extracomunitario de la UE. En lo que llevamos de campaña han crecido los envíos hacia los mercados asiáticos (un 38% en Japón y un 30% en China), así como al incipiente mercado brasileño (un 4%) El consumo ha experimentado un ligero aumento del 0,8%. En cambio, la cifra de importaciones ha disminuido un 44%.