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El año 2024 cierra con un balance mixto para el sector agroganadero español. Las movilizaciones de agricultores y ganaderos, que comenzaron a finales de 2023, evidencian que los desafíos estructurales del sector persisten, desde los altos costes de producción y los bajos precios en origen hasta la necesidad de reformar normativas esenciales como la Ley de la Cadena Agroalimentaria o los sistemas de seguros agrarios.
Pese a los intentos del Ministerio de Agricultura de aliviar la situación con un paquete de 43 medidas, las principales organizaciones agrarias, como ASAJA, han calificado estas acciones como insuficientes.
Aceite de Oliva: un mercado en constante tensión
La campaña de aceite de oliva 2023/2024 se caracterizó por cifras ajustadas y precios históricamente elevados. Con una producción de 854.001 toneladas y unas salidas que promediaron 75.000 toneladas mensuales, el enlace final fue limitado, situándose en 186.303 toneladas.
El precio medio del aceite de oliva virgen extra alcanzó los 8,03 €/kg, con un pico en enero (8,74 €/kg) y un mínimo en agosto (6,82 €/kg). Sin embargo, los precios comenzaron a descender en la campaña 2024/2025, registrando una caída del 25,6% para situarse en 5,15 €/kg a principios de diciembre.
Para la campaña 2024/2025, se prevé una producción de 1.262.300 toneladas en España, un 48% más que el ciclo anterior, impulsada por mejores condiciones climatológicas y un otoño más favorable. En el ámbito europeo, la Comisión Europea estima una recuperación del 32% en la producción comunitaria, alcanzando los 2 millones de toneladas.
Sequía y la urgente necesidad de inversiones hidráulicas
La sequía sigue siendo uno de los mayores retos del sector agropecuario. Aunque las lluvias de primavera aliviaron parcialmente la situación, los embalses almacenan 28.766 hm³, todavía lejos de garantizar la sostenibilidad hídrica a largo plazo.
ASAJA-Jaén reitera la necesidad de acometer infraestructuras largamente demandadas, como las conducciones de la presa de Siles y la Cerrada de la Puerta, para optimizar la gestión y el uso del agua.
Política Agraria Común (PAC): flexibilidades insuficientes
En 2024 se introdujeron modificaciones en los ecorregímenes y la eliminación de geoetiquetas, atendiendo parcialmente a las demandas del sector. Sin embargo, la provincia de Jaén perdió 25 millones de euros en ayudas este año, lo que podría suponer más de 125 millones en los próximos cinco años.
ASAJA-Jaén exige una revisión del Plan Estratégico de la PAC para garantizar una regulación justa del mercado, simplificar trámites y aumentar el presupuesto destinado al sector.
Movilizaciones: el campo exige soluciones reales
El sector agroganadero se movilizó masivamente en varias ocasiones este año. En febrero, más de 30.000 agricultores protestaron en Madrid bajo el lema “El campo exige apoyo, respeto y reconocimiento”. Estas acciones destacaron problemáticas como los acuerdos de libre comercio con países terceros y la falta de reformas estructurales en la Ley de la Cadena Agroalimentaria.
Las manifestaciones continuaron hasta diciembre, señalando que los retos del sector siguen sin resolverse.
Seguros agrarios: una herramienta que pierde atractivo
La sequía de los últimos años elevó la siniestralidad y desencadenó revisiones de coberturas y rendimientos en los seguros agrarios. En 2024, ASAJA-Jaén gestionó pólizas por 7 millones de euros, un 60% del total nacional para olivar, pero insiste en la necesidad de adecuar las primas y coberturas a la realidad productiva para evitar el abandono de estas herramientas.
Una agenda urgente para 2025
El sector agroganadero español necesita un cambio estructural que pase por políticas hidráulicas eficaces, revisiones de los costes de producción, precios justos y una PAC que priorice la sostenibilidad y rentabilidad del campo. Solo con una visión estratégica y medidas contundentes será posible garantizar el futuro de este pilar económico y social.