Revista
Con el inicio de las campañas agrícolas de recolección, la Guardia Civil, en colaboración con ASAJA-Sevilla, ha compartido una serie de recomendaciones para prevenir y combatir los robos en el campo. Estas medidas buscan fortalecer la seguridad de las explotaciones agrícolas y proteger los productos, herramientas y maquinaria utilizados durante el proceso de recolección.
La seguridad, un compromiso común
Se recuerda que la seguridad en el campo es una responsabilidad compartida entre todos los actores implicados en el proceso agrícola: propietarios, productores, recolectores, ganaderos, transportistas y comerciales. La autoprotección y la colaboración son esenciales para mantener un entorno seguro. Implementar medidas preventivas y estar atentos a las posibles amenazas puede mejorar la sensación de seguridad y facilitar el desarrollo normal de las actividades diarias.
Inmediatez de la denuncia
Es fundamental denunciar de manera inmediata cualquier robo, hurto o actividad sospechosa que pueda poner en peligro la seguridad de las explotaciones agrícolas. Las denuncias ayudan a:
También insta a informar sobre puntos de compra no autorizados, empleo irregular de trabajadores y medios de transporte que generen sospechas.
Medidas de prevención y autoprotección
Para reducir el riesgo de robos y facilitar el proceso de investigación en caso de producirse algún incidente, se recomienda implementar medidas de autoprotección, tales como:
Comunicación y colaboración constante
Desde la entidad se insta a mantener una comunicación fluida con las autoridades y compartir cualquier información sospechosa que pueda ayudar a prevenir robos. Entre las acciones recomendadas destacan:
La Guardia Civil anima a los agricultores y ganaderos a denunciar cualquier actividad comercial "dudosa" relacionada con productos o maquinaria del medio rural, para que pueda ser investigada por las autoridades competentes.