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En el mes de junio, con el olivar en pleno proceso de endurecimiento del hueso de la aceituna, es crucial atender dos aspectos fundamentales para el cuidado del cultivo: la disponibilidad hídrica y el seguimiento de la mosca del olivo. Bruno Santos, técnico de AGR by De Prado, ha destacado la importancia de estas medidas para garantizar una cosecha exitosa.
Disponibilidad hídrica: clave para el bienestar del olivo
Santos subraya la necesidad de monitorear constantemente la disponibilidad de agua en las zonas de riego, ya que durante el verano el olivo experimenta una alta transpiración. "Es esencial vigilar el riego para evitar el estrés hídrico, que puede llevar al olivo a abortar aceitunas como mecanismo de supervivencia", explicó Santos. Un adecuado manejo del agua es vital para evitar tanto la escasez como el exceso, ambos perjudiciales para la salud del árbol.
Seguimiento de la mosca del olivo: prevenir daños en la cosecha
Además del manejo hídrico, Santos recomienda iniciar el seguimiento de la mosca del olivo, una de las plagas más serias para este cultivo en la cuenca mediterránea. Este insecto puede causar una disminución de hasta un 30% en la cosecha debido a la caída prematura del fruto y la reducción del peso de la aceituna.
El técnico de AGR by De Prado señala que es importante observar el tipo de vuelo de los insectos para determinar el momento adecuado para intervenir. "Este año, las temperaturas más suaves pueden aumentar la viabilidad de los huevos, lo que podría causar daños significativos", advirtió Santos. Por ello, recomienda la colocación de trampas para el seguimiento y captura masiva de estos insectos.
Ciclo de vida de la bosca del olivo
La mosca del olivo pasa el invierno enterrada en el suelo en estado de pupa y emerge al final de la estación. Durante la primavera, permanece en el olivar hasta que el fruto se encuentra en el estado fenológico de endurecimiento del hueso, momento en el cual la hembra deposita sus huevos. Tras el periodo de incubación, nacen las larvas que se desarrollan dentro de la aceituna, provocando la formación de cavidades donde pueden crecer hongos que afectan la calidad del aceite.
Santos explica que las larvas más desarrolladas rompen la epidermis de la aceituna para efectuar la pupa, y posteriormente emergen como adultos, repitiendo el ciclo. "Al final del ciclo, las larvas caen al suelo y se entierran para transformarse en pupas, preparándose para el siguiente año", detalló Santos.
Importancia de la vigilancia y manejo integral
La vigilancia constante y el manejo integral de la disponibilidad hídrica y la mosca del olivo son esenciales para mantener la salud del cultivo y asegurar una cosecha de calidad. Las recomendaciones de expertos como Bruno Santos son vitales para enfrentar los desafíos que presenta cada temporada y minimizar el impacto de factores adversos en la producción de aceite de oliva.