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El cierre de las últimas cooperativas que recepcionaban aceituna en Sierra Mágina durante la campaña 2023/2024 ha resultado en un hito histórico para la región: un nuevo mínimo en la producción de aceite de oliva.
A pesar de que las entradas de aceituna superaron ligeramente las cifras del año anterior, alcanzando los 51.130.000 kg, un 3,2% más que en la campaña anterior, el rendimiento ha sido el más bajo registrado por el Consejo Regulador, con un promedio del 19,42%, más de dos puntos por debajo del año anterior y en línea con los datos de la provincia de Jaén. Esto ha llevado a una producción final de aceite que no ha llegado a las 10.000 toneladas, concretamente 9.925, lo que representa casi un 8% menos que la campaña anterior, a pesar del aumento en la cantidad de aceituna.
La falta de lluvias en primavera, que no llegaron hasta mediados de mayo, junto con episodios de altas temperaturas durante la floración, han sido los principales responsables de la baja cosecha por segundo año consecutivo.
El comportamiento de la comarca ha sido desigual, con algunos municipios como Bélmez de la Moraleda, Cambil, Campillo de Arenas, Cárcheles y Huelma, en la vertiente oeste de la sierra, incrementando su cosecha, mientras que Bedmar, Jimena y Jódar han experimentado una reducción significativa. El resto de los términos han mantenido una cosecha similar.
El aumento en los gastos de olivareros y cooperativas, combinado con el mayor precio del aceite, ha generado un año complicado para el sector. Las esperanzas ahora se centran en una climatología favorable que permita una cosecha media, con un incremento en las precipitaciones y la ausencia de golpes de calor durante la primavera