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El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado la primera estimación de las principales cifras económicas del sector agrario. Según estos datos, la renta agraria ha alcanzado los 27.861 millones de euros en 2022, lo que supone un descenso del 5,5% con respecto a la de 2021. La cifra se sitúa un 1,1% por encima de su valor en 2020.
El fuerte incremento de los costes de producción del sector motivado por la guerra de Ucrania, ha sido la causante de la caída de la renta agraria en 2022, no siendo compensado en su totalidad por el aumento de valor de la producción de la rama agraria. Además, las adversidades climáticas han causado descensos en determinados cultivos.
La Renta Agraria en términos corrientes por Unidad de Trabajo Anual (UTA) ha disminuido un 1,2%, hasta situarse en 32.194 euros.
Los precios favorecen a la producción vegetal
La producción vegetal ha aumentado un 4,2% en valor, alcanzando la cifra máxima de toda la serie histórica con 36.459 millones de euros. Esta subida se debe al buen comportamiento de los precios percibidos por los agricultores un 22,1%, que compensan el descenso de las cantidades producidas entorno al 14,7%.
Destaca el comportamiento del aceite de oliva, que incrementa un 28,6 % el valor de la campaña 2021/2022, basado principalmente en un incremento de su precio del 27,6%.
Los cereales han subido un 2,6%, al compensar el fuerte incremento de los precios en un 38,2% y el descenso de la cantidad entorno al 25,8%. Los cultivos industriales experimentan un incremento importante de su valor un 22,3%, basado en la subida de un 34,4% de sus precios.
Resaltar también la aportación positiva del grupo de las hortalizas con un 4,9%, gracias al incremento de sus precios en un del 16,2%, aunque el volumen de producción baja un 9,7%.
Insumos
Los consumos intermedios experimentan una fuerte subida, derivada de la coyuntura internacional consecuencia, principalmente, de la guerra de Ucrania. Dicho incremento, del 29,9% en valor, lleva a los insumos a la cifra récord de 35.240,8 millones de euros, debido al fuerte alza de sus precios en un 31,2%, si bien la cantidad utilizada ha descendido un 1 %. Este aumento viene determinado fundamentalmente por los piensos con un 34,6%, que suponen más de la mitad del valor de los consumos intermedios. A ello se unen los incrementos de valor de la energía y los lubricantes en un 49,6%, de los fertilizantes un 62,1% y de los productos fitosanitarios con un 20,3%.