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UPA Jaén rechaza de plano que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir deje al olivar sin riego de apoyo este verano, sobre todo en una campaña que será bastante complicada por la situación de los embalses de la Cuenca. El vicesecretario general de Organización y Finanzas de UPA Jaén, Elio Sánchez, lamenta la decisión adoptada por la Comisión de Desembalses: "Conscientes de la difícil realidad de la sequía en la que estamos inmersos, no comprendemos por qué el Organismo de Cuenca castiga al olivar quitándole el riego de apoyo que sí le otorgó el pasado año. Entonces, con restricciones también como en esta ocasión, el olivar sí pudo disfrutar de este riego tan necesario en verano para garantizar la próxima cosecha. Sin embargo, en esta ocasión, no lo han contemplado. Por eso, demandamos a la Confederación para que recapacite, cambie su decisión y autorice el riego de apoyo", explica Elio Sánchez.
UPA Jaén acoge con decepción la medida acordada por la Comisión de Desembalse en una campaña con disminución notable de recursos, puesto que habrá disponibles para el riego 600 hectómetros cúbicos frente a los 900 del pasado año. "La decisión perjudica al olivar tradicional y lo hiere de muerte para 2022. No nos podemos explicar que se nos deje sin riego de apoyo, una medida que difícilmente permitirá sacar la cosecha adelante. Entendemos que, dentro de las severas restricciones que se han producido, la Confederación ha intentado contentar a otros cultivos quitándonos a nosotros este riego tan necesario", critica el vicesecretario general de UPA.
Elio Sánchez asevera que "no se habría llegado a esta situación si se hubiera dado ya seguridad jurídica a todos los riegos que, año tras año, tienen que solicitar este agua. Y tampoco se habría llegado a esta situación si se hubieran puesto en marcha las infraestructuras hidráulicas ya construidas, como la Presa de Siles o la Balsa del Cadimo; así como se hubieran ejecutado las que estaban planificadas con anterioridad, como la Presa de la Cerrada de la Puerta o la ampliación del Guadalmena, abandonadas por las administraciones durante lustros. Nosotros hemos hecho los deberes. Realmente los venimos haciendo desde hace muchos años, con inversiones millonarias que han conseguido modernizar el riego y hacerlo más sostenible y con mayor ahorro de un recurso que sabemos es escaso. Pero la decisión de la Confederación es un duro golpe a nuestras expectativas para la próxima cosecha. El olivar necesita agua. Solo pedimos algo tan de justicia y lógico como una regularización que elimine, de una vez por todas, las desigualdades territoriales. No podemos soportar por más tiempo injusticias como esta, que nos trata como regantes de segunda categoría cuando, encima, somos cabecera de Cuenca. Exigimos definitivamente la regularización y que ésta se contemple en el nuevo Plan Hidrológico, tal y como hemos reclamado en las alegaciones presentadas”, concluye Elio Sánchez.