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La familia Espuny, propietaria de la aceitera sevillana Coreysa, acaba de modificar su paquete accionarial en la compañía para dejar el 100% de las acciones en manos de los hermanos Joaquín y Alvaro Espuny, que se quedarían ambos con el 50%, respectivamente.
Con esta nueva estructura empresarial los hermanos Espuny pretenden conseguir una mayor agilidad en la gestión comercial y poner en marcha nuevas políticas de promoción encaminadas a la mejora de sus ventas y posicionamiento en el mercado interior. En la actualidad Coreysa comercializa aceites para freir como Capicua, en el segmento del aceite de orujo, y Alto Capicua, en los aceites de alto contenido oleico; junto con aceites de oliva vírgenes bajo la marca Espuny 1917 y Capioliva
Las primeras medidas previstas a corto plazo pasan por establecer una política comercial más agresiva en los puntos de venta (hipermercados, supermercados y tiendas tradicionales) con ofertas en precios, regalos a los consumidores y otras acciones promocionales que permitan una mayor difusión de sus productos e incrementen sus volúmenes actuales de ventas.
No obstante, desde el pasado año los responsables de la empresa ya han iniciad otros negocios como es el caso de la nueva planta de cogeneración, que se ha instalado recientemente en la fábrica de Osuna, en la que se han invertido del orden de 440 millones de pesetas, 2,6 millones de euros, y que cuenta con la participación de Endesa Cogeneración y Renovables.
La planta, para cuya construcción la compañía oleícola ursaonense y ECyR han constituido Coreysa Cogeneración -participada al 35 y 65%, respectivamente-, consta de dos grupos motogeneradores que la dotan de una potencia total instalada de cuatro megavatios, y de una máquina de producción de frío por absorción y una caldera de recuperación de vapor.