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AMDPress.- Dos copas de muy singulares diseños elaboradas por la empresa cristalera austriaca fabricante de copas para la alta gastronomía, Riedel Tiroler Glashütte G.m.b.H, fueron las elegidas de entre catorce modelos durante el taller de cata que ayer, 18 de julio, se celebró en el madrileño Hotel Santo Mauro de Madrid. Un evento para el que se cataron tres aceites de pago españoles (‘Marqués de Griñón Capilla del Fraile 2004’, ‘Dauro de L'Empordá 2004’ y ‘Abbae de Queiles 2004’) y dos de los mejores aceites virgen extra italianos.
Y es que el objetivo de este taller, organizado conjuntamente por la Asociación Grandes Pagos de Olivar y la empresa cristalera anteriormente citada, fue, en palabras del Marqués de Griñón, Carlos Falcó, “evaluar la bondad de la copa para catar los aceites de oliva virgen extra de alta calidad en el mundo de la alta gastronomía”.
Un panel de cata que, dirigido por los presidentes Riedel GMBH y de Grandes Pagos de Olivar, Georg J. Riedel y Alfredo Barral, respectivamente, contó con la participación de representantes de la Unión Española de Catadores (UEC) y la Asociación Nacional de Catadores de Aceite de Oliva de Italia (ANAPOO), así como Rafael Ansón (presidente de la Academia Española de Gastronomía), Gonzalo Sol (crítico gastronómico), Fernando Gurucharri (presidente de la UEC.), Cristino Lobillo (experto en aceites de oliva) y Marco Mugelli (presidente de ANAPOO), además de dos especialistas italianos.
El evento, en el que los prestigiosos catadores coincidieron en el propósito común de hacer pasar al aceite de un elemento vulgar a una categoría importante, se constituyó como “un acto que empieza a consagrar un elemento saludable al que queremos darle la categoría que se merece”, apostilló el presidente de la Asociación Grandes Pagos de Olivar, Alfredo Barral.
Tras esta primera sesión de trabajo, próximamente tendrá lugar la definitiva criba en la que se elegirá la copa idónea, capaz de transmitir fielmente las propiedades organolépticas de este preciado zumo de aceituna.