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Oleo Digital.- La Comunidad de Madrid está llevando a cabo una cata de aceite entre consumidores para identificar el preferido por los madrileños y trasladar esta receta a los productores, para hacer más competitivo el aceite de oliva virgen de Madrid. Estas catas se desarrollan a lo largo de entre cuatro y seis jornadas, en los centros comerciales Alcampo de Pío XII y en Vallecas, para conseguir al menos la opinión de 100 consumidores madrileños con distintos perfiles.
De este modo, se va a conocer la aceptación sensorial de diferentes mezclas o coupages de AOVE de la Comunidad. Se pretende determinar cuál es ese perfil que el madrileño está más dispuesto a comprar y a disfrutar, una vez garantizada la máxima calidad de la oferta que se le va a hacer.
Estas mezclas se han elaborado en el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) con distintas variedades de aceituna de la región recogidas en su momento óptimo de maduración, tras analizar científicamente la calidad físico-química y las características organolépticas (sensoriales) de cada uno de los aceites originales. Todos los coupages tienen como base la variedad cornicabra.
A partir de distintos aceites mono-varietales –elaborados con una variedad de las mayoritarias de la Comunidad-, todos excelentes desde el punto de vista nutricional y sensorial, se realizan mezclas que persiguen obtener distintos aceites (con mayor complejidad, mayor armonía y equilibrio, más suaves, más frutados, más picantes…) buscando obtener el perfil que más gusta al consumidor madrileño.
Este será el “superaceite”, cuya “receta” de combinación se entregará al sector elaborador de la Comunidad. En esta receta irán especificados los momentos de recolección y los valores o parámetros de calidad de las variedades de aceituna que han servido para elaborar los aceites de partida. En la cata se van a examinar cinco aceites: uno mono-varietal de la variedad cornicabra, la más extendida en el olivar madrileño y cuatro mezclas.