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Con el objetivo de defender al sector olivarero, la Mancomunidad Integral de Municipios Sierra de Gata (Cáceres) ha convocado la primera reunión para crear en un futuro inmediato la mesa del olivar de montaña. Según el presidente del organismo, Alfonso Beltrán, esta mesa tratará de "salvar el principal medio de vida serrano y crear un grupo de presión capaz de hacer llegar las reivindicaciones del sector donde las decisiones se toman, ya sea en Madrid o en Bruselas".
A esta primera reunión, celebrada en la sede de la mancomunidad en Hoyos, han asistido representantes del sindicato UPA-UCE, de la cooperativa Acenorca, de la Denominación de Origen Protegida Aceite Gata-Hurdes, representantes de las almazaras As Pontis y El Molino, y los presidentes de Adisgata y AdicHurdes.
Esta prevista la creación de un grupo de "trabajo y presión" que aglutine a las sierras nortes de Extremadura, Sierra de Gata, Las Hurdes y Trasierra/Tierras de Granadilla, ya que ellas comparten una realidad y problemas comunes y, por tanto, unas potenciales soluciones comunes en lo que al olivar se refiere.
En los próximos días está previsto un segundo encuentro en el que los participantes se han comprometido a aportar todos los datos disponibles sobre el sector olivarero de sierra, el decálogo de problemas compartidos y el camino futuro que quieren seguir.
La modificación de la PAC, que anula las particularidades que tienen los territorios de montaña y los asimila a los llanos, supone, en opinión de Alfonso Beltrán, "la desaparición del olivar, la aceituna y el aceite en la Sierra de Gata, en particular, y de los territorios de montaña, en general, ya que sólo valorará la extensión sin tener en cuenta las características propias de la agricultura de ladera".
De este modo, considera que la desaparición del olivar en las sierras nortes de Extremadura supondría también "el abandono de las localidades por parte de la población y, por tanto, la desaparición misma de los pueblos".