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Los más de 6.000 olivareros de la provincia de Málaga esperan con ganas el inicio de la próxima semana, cuando se dará el pistoletazo de salida para la recogida de la aceituna de mesa. Por el momento, sólo comenzarán a recogerse las variedades más tempranas, que marcarán los compases de una campaña que se prevé buena, según los datos recopilados en los últimos días por los de Asaja-Málaga.
La fuerte sequía sufrida el pasado año mermó de manera considerable la campaña, cuando se recogieron 47 millones de kilos. Esta cosecha, precisa Baldomero Bellido, técnico de olivar de la organización malagueña, las condiciones climatológicas han sido diferentes, la lluvia ha sido generosa y los agricultores creen que recogerán entre 55 y 60 millones de kilos.
Además de cantidad, los olivareros destacan la calidad del fruto. “Los olivos no están muy apretados por lo que el fruto será de buen tamaño”, especifica Bellido, que lamenta que el precio no siempre va en relación con la calidad de la cosecha: “Aún es pronto para saber cómo se cotizará. El año pasado el precio medio fue de 30 céntimos por kilo y los agricultores prefirieron, ante el bajo precio, destinarla a molino”.
En Málaga, la variedad dominante es la hojiblanca, que tiene la peculiaridad de que puede destinarse tanto a molino como a mesa. Los agricultores suelen elegir el destino, principalmente, por los precios del mercado. Además, esta provincia cuenta con una aceituna de mesa que tiene Denominación de Origen propia: la aloreña.
Esta variedad es la más temprana y es la que previsiblemente se comenzará a recoger a mediados de semana. Según los agricultores consultados, se recogerán aproximadamente entre 2,5 y tres millones de kilos. La campaña, aseguran, no será muy abundante ya que el frío que azotó la provincia durante la última semana de marzo provocó un gran aborto de floración. Es el segundo año consecutivo que la aloreña sufre mermas de producción, en 2012 fue la extrema sequía la que hizo estragos en los árboles.