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La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, a través de la dirección general de Salud Pública, garantiza la alta calidad del aceite de Castilla-La Mancha gracias a un Programa de Supervisión de Almazaras. Según señalan desde el Gobierno manchego, esta región es el segundo productor de aceite de oliva virgen, por lo que el programa para el control oficial de este producto engloba a todos los establecimientos relacionados o que elaboren aceite de oliva virgen, aceite de oliva y aceite de orujo de oliva, ubicados en la Comunidad.
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales garantiza la seguridad alimentaria del aceite a la vez que se continúa avanzando en la calidad, dentro del marco de las normas comunitarias. El Programa de Supervisión clasifica las almazaras teniendo en cuenta la procedencia de la aceituna, es decir, si es de cosecha propia o no. Además, una vez elaborado el aceite, se toman muestras de control oficial de productos alimentarios para detectar plaguicidas, metales pesados, hidrocarburos aromáticos policíclicos, dioxinas y PCBs. Si el envase es metálico se toman muestras para controlar la cesión de estaño.
Sanidad y Asuntos Sociales también controla el cumplimento normativo del etiquetado, que debe incluir datos como la denominación de venta del producto, los ingredientes, la identificación de la empresa o la información nutricional, entre otros.