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Los aceites de oliva virgen extra de la exclusiva colección Primer Día de Cosecha de Castillo de Canena proceden de una cuidada selección de aceitunas arbequina y picual, árboles especialmente elegidos, que han sido recolectados en su momento óptimo de maduración. Concretamente, el fruto para producir el arbequino se recolectó el 9 de octubre y una semana más tarde se recogía la aceituna que ha dado fruto al picual, siendo la primera vez en la historia que esta compañía recolecta este tipo de aceituna tan temprano.
Así lo explicaba Francisco Vañó, director de Castillo de Canena, en la presentación que tuvo lugar ayer, 20 de noviembre, en la madrileña tienda de Roberto Verino, diseñador de moda encargado del diseño de la etiqueta de este Primer Día de Cosecha, que este año celebra su novena edición. “En Castillo de Canena sabemos la importancia de cuidar con esmero todo el proceso de selección de las mejores aceitunas de las variedades arbequina y picual, y la importancia fundamental de recolectarlas en el momento óptimo de maduración, ni antes ni después”, afirmaba Vañó.
Asimismo, explicaba que, con una producción limitada, el Primer Día de Cosecha arbequino es un aceite denso que presenta un color verde pálido con un perfil equilibrado y complejo, frutado de aceituna verde identificable en nariz y boca, con gran diversidad de aromas vegetales, sobre todo a hierba fresca, almendra y alcachofa. Sin embargo, el Primer Día de Cosecha picual, es un aceite verde intenso, de una gran fuerza, frutado intenso fresco con toques de hierba verde, almendra verde y plantas del campo. Asimismo, reconocía que este año, “es un picual sorprendentemente dulce” en comparación con otras cosechas.
Por su parte, en el diseño de la etiqueta Roberto Verino ha querido simbolizar los valores que comparte y le unen a Castillo de Canena, que no son otros que “la búsqueda de la calidad, la singularidad y la excelencia a través del trabajo bien hecho, tiendo en cuenta siempre un enorme respeto al medio ambiente y al consumidor”.