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En la reunión de la Sectorial mantenida la semana pasada se ha constatado que muchas explotaciones de zonas de la cuenca mediterránea y del interior de la península, con olivos en secano o también en riego de apoyo, incluso con variedades locales y producciones de calidad, deben competir con explotaciones que reciben hasta diez veces más ayudas directas y que por lo tanto son rentables, haciendo que se reduzca al mínimo el precio del aceite. Así lo aseguran desde la Unión de Uniones.
Señalan que “es evidente que el nuevo régimen de pago base y resto de ayudas directas no promueve estas producciones más sostenibles medioambientalmente en aceite, que fijan población en las zonas rurales españolas, evitan el abandono de superficie agraria, e intenta preservar los valores de especificidad y calidad”. De este modo, desde La Unión de Uniones creen que “es necesario que el Ministerio replantee el apoyo al olivar tradicional en el marco de la nueva PAC, mediante el establecimiento de una ayuda conectada específica para este tipo de cultivo”. En la reunión también se ha remarcado también la necesidad de potenciar el consumo del aceite propio en cada zona de producción, acompañándolo de divulgación y formación al consumidor final sobre las características organolépticas de los distintos tipos de aceite y sobre las variedades propias.
Además, tras conocer los datos de campaña aportados por la Agencia de Información y Control Alimentario, AICA, “se deduce que las 517.000 toneladas de aceite de existencias a finales del pasado mes de mayo resultarán escasas para el enlace de campañas, ya que ese fue el volumen de existencias del mercado español a finales de septiembre de 2014.
Además, las tendencias mundiales de mercado apuntan a un aumento continuado del consumo, contrariamente al discurso esgrimido por la comercialización y la distribución”, indican desde la organización agraria. Por todo ello, desde La Unión esta campaña se exigirá a la AICA el máximo rigor y esfuerzo en el control de prácticas contrarias a las normas de competencia como la venta a pérdidas, o la comercialización de aceite de inferior calidad a la indicada en la etiqueta.