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Un estudio publicado por la revista JAMA Internal Medicine, ha demostrado que una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra reduce en dos terceras partes el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Así lo ha demostrado un ensayo clínico de gran tamaño coordinado por la Universidad de Navarra dentro del estudio multicéntrico Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea) y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición CIBERobn.
Según el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública Miguel Ángel Martínez-González, coordinador del estudio e investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IDISNA), se trata del primer trabajo científico que demuestra con un ensayo aleatorizado el valor preventivo de la dieta mediterránea contra el cáncer de mama: "Los estudios realizados hasta ahora se basaban en la observación. Esta es la primera investigación que ofrece resultados de alto nivel científico tras una media de seguimiento de 4,8 años en una muestra de 4.282 mujeres".
Las participantes, procedentes de toda España, siguieron tres tipos de dieta: mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra, mediterránea complementada con frutos secos y una recomendación de dieta baja en grasas para el grupo de control. En los dos primeros casos los resultados confirman que se obtiene una menor incidencia de la enfermedad que es casi la tercera parte que en el grupo control.
Según los autores del estudio, la asignación de las participantes al patrón de dieta mediterráneo rico en aceite de oliva virgen -donde este suponga al menos el 15% de la energía ingerida- explica en gran parte la protección conseguida contra el cáncer de mama. "Todo ello a pesar de que el grupo control, o grupo de comparación, también siguió una dieta ya de por sí saludable, lo que apunta a que los resultados podrían haber sido todavía más significativos si se hubiera comparado con un patrón de dieta como el que se sigue en países occidentales no mediterráneos", aclara el doctor Martínez-González. Estos resultados concuerdan con los obtenidos en estudios observacionales, algunos de ellos realizados en España y financiados también por el Instituto de Salud Carlos III, que ahora alcanzan el nivel más alto de evidencia científica al tratarse de un ensayo clínico aleatorizado.