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Con un valor de 3.366 millones de euros, el aceite de oliva fue el segundo producto más exportado por nuestro país en 2016, por detrás de los cárnicos y derivados del cerdo. Así se desprende del Informe Económico Anual del sector correspondiente a 2016, que la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) presentado esta semana por su director general, Mauricio García de Quevedo, acompañado del director general de la Industria Alimentaria del Mapama, Fernando Burgaz, y del director general de Analistas Financieros Internacionales (AFI), David Cano.
Según este Informe, la industria de alimentación y bebidas se afianza como primer sector industrial del país tras lograr en 2016 máximos históricos en variables como la producción, el empleo y las exportaciones.
A nivel general, el valor de la producción del sector alimentación y bebidas ha presentado un crecimiento nominal del 1,3%, superando los 96.400 millones de euros. En términos reales, este crecimiento se traduce en un aumento del 1,8%, cifra que permite confirmar la recuperación del sector, superando los niveles de producción real anteriores a la crisis.
En cuanto al número de empleados en este sector, se produce un incremento récord en el número de afiliados del 3,4%, que sitúan a la industria alimentación y bebidas como un sector estratégico y estable en la creación de empleo, por encima del total de la industria manufacturera y del conjunto de la economía española, ambas con un crecimiento del 3%. Así, desde diciembre de 2013, el sector ha mostrado datos de evolución positiva en esta variable, encadenando 42 meses consecutivos de crecimiento interanual.
Además, esta industria ha vuelto a superar sus registros, exportando por un valor superior a 27.500 millones de euros. De esta manera, en 2016 se ha anotado un brillante crecimiento anual del 8,4%. La actividad exportadora del sector ya representa el 11% del total de los bienes de la economía española.