Revista
Los olivareros de Castilla-La Mancha miran al cielo esperando la lluvia, que si no llega en las próximas semanas, la campaña oleícola se verá muy afectada. Así lo ha constatado a la Comisión Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, celebrada en Madrid.
Las estimaciones de cosecha en Castilla-La Mancha, tras recabar los datos de cooperativas almazaras asociadas de las principales comarcas productoras hablan de una producción de 80.000 toneladas de aceite, “siempre que llueva próximamente”, matiza el portavoz de Aceite de Oliva de Cooperativas, Gregorio Gómez, quien asegura que “en Castilla-La Mancha la sequía está empezando a hacerse notar mucho en el olivar y nos tiene muy preocupados, ya que el olivo comienza a dar muestras de agotamiento”.
Estas estimaciones de cosecha de aceituna con destino a molturación supondrían una disminución en Castilla-La Mancha del 36% respecto a la campaña pasada. A nivel nacional las previsiones también acusan una reducción del 15%, con una cifra de producción de aceite de 1.100.000 toneladas.
En el caso de Castilla-La Mancha, esta previsión aún provisional, puede empeorar ya que según Gregorio Gómez “si no llueve de forma inmediata, la cosecha será aún menor, y el porcentaje de disminución respecto al año pasado será mayor del apuntado”. Respecto a los precios el portavoz de Cooperativas afirma que “continúan estables y se siguen haciendo operaciones”, anticipando que “este año el enlace de campaña va a ser muy corto”.