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El presidente de Asaja-Cádiz, Pedro Gallardo, ha presentado recientemente el boletín de notas que elabora la asociación para calificar el funcionamiento de las políticas de las distintas Administraciones: del Ministerio de Agricultura, Pesca Alimentación y Medio Ambiente, de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.
El objetivo es evaluar el trabajo que las tres Administraciones han tenido con respecto a políticas como el PAC, las ayudas a la incorporación de jóvenes, los seguros, PDR, etc. Las mejores notas se las han llevado el Mapama y Consejería de Agricultura por la Gestión de Pagos de Ayudas PAC: sobresaliente, “fruto del trabajo común y coordinado del Ministerio y la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía”.
Andalucía, según apuntan desde la asociación gaditana, volvió a ser la primera en abonar el anticipo de la PAC en octubre y también la primera comunidad en anunciar el segundo pago, seis meses antes de terminar el plazo previsto (30 junio de 2018). Asimismo, ambas Administraciones han compartido un notable en la negociación de la PAC “por su papel en la parte correspondiente a agricultura y desarrollo rural del Reglamento Ómnibus”. El presidente considera que se han escuchado las reivindicaciones de la provincia en temas como la revisión de la definición de pastos permanentes para dar cabida a los pastos arbustivos.
La asociación ha otorgado buena nota (bien) a la Consejería de Medio Ambiente por la gestión cinegética. Desde su punto de vista, está escuchándose más a los propietarios y facilitando esta actividad.
Frente a estas notas positivas hay tres suspensos: para la Consejería de Medio Ambiente por no convocar ayudas forestales desde 2012 “con el riesgo que supone tener un monte lleno de combustible de cara a los incendios”; a la Consejería de Agricultura por las Ayudas a la Incorporación de Jóvenes, “porque han sido un despropósito con incumplimiento de promesas” y han dejado “a los jóvenes al borde del abismo” y, por último, a la Consejería de Agricultura, “por la Ayudas a la Modernización, que están paralizando la actividad agraria de la provincia obligando a los agricultores y ganaderos a hacer un infinito trabajo para no cobrar”.