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La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentacion y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha subrayado que la Política Agrícola Común (PAC) debe seguir siendo el pilar imprescindible para una Europa fuerte y competitiva.
Así lo afirmó en la Conferencia sobre el futuro de la PAC que, organizada por el ministro de Agricultura y Alimentación de Francia, Stéphane Travert, se celebró este martes en París, pocos días después de la presentación de la Comunicación de la de la Comisión sobre “El futuro de la alimentación y la agricultura”.
Esta Comunicación de la de la Comisión, ha señalado la ministra, marcará “en buena medida los debates sobre el futuro de la PAC en los próximos meses”. “Unos debates —ha manifestado García Tejerina—, en los que confío podamos ir de la mano todos aquellos que defendemos una política común, que nos permita mantener un sistema agroalimentario europeo a la altura de nuestras ambiciones y que proporcione a nuestros agricultores las respuestas que esperan para poder afrontar su futuro con optimismo”.
Pagos directos
En relación a los pagos directos, la ministra señaló que deberán seguir jugando un papel importante en el mantenimiento y la estabilización de la renta de los agricultores. Para ello, apostó por focalizar mejor estos pagos en los agricultores que desempeñan una verdadera actividad agraria, tal como se ha venido haciendo en los últimos años, aplicando la figura del “agricultor activo”.
Gestión de riesgos
En materia de gestión de riesgos, García Tejerina recordó que, durante estos años, han sido varias las crisis que han afectado a los sectores agrícolas en la mayoría de los países de Europa. Frente a estos acontecimientos, si bien ha resaltado la importancia que tiene en España el seguro de cosechas, apuntó la necesidad de completar esa herramienta con otras que cubran los riesgos derivados de la volatilidad de los mercados.
A este respecto destacó la importancia del recientemente aprobado Reglamento Ómnibus e hizo hincapié en la relevancia de las organizaciones de productores y de sus asociaciones, que van a poder jugar un papel mucho más importante en el ajuste de la oferta y la demanda, de manera que si los agricultores están organizados, podrán realizar una gestión real y más eficaz de los mercados.
Aplicación de la PAC
García Tejerina, en relación a la propuesta de devolver a los Estados miembros muy buena parte del proceso de la toma de decisiones en relación con la financiación de la PAC, defendió una financiación “a la altura de las ambiciones que tenemos”, recordando que en la próxima década los agricultores deberán transformar la agricultura hacia modelos de producción más sostenibles, con cambios profundos en la manera de producir los alimentos. Unos cambios, matizó, que no podrán producir sin los apoyos necesarios. También mostró su oposición a la cofinanciación de los gastos por parte de los Estados miembros “bajo el pretexto de haber elegido caminos diferentes”.
Por otra parte, y en relación con el Mercado Único, García Tejerina avisó del riesgo que existe “de que la naturaleza común de la PAC se vaya perdiendo” y de que, a medida que los caminos comiencen a separarse, “puedan surgir tensiones proteccionistas entre Estados miembros, socavando con ello el funcionamiento de ese Mercado Único”.
Por ello, señaló que el efecto combinado de una reducción del presupuesto, el recurso a la cofinanciación y la devolución a los Estados miembros de buena parte del proceso de toma de decisiones “no será positivo ni para el conjunto de Europa” ni para su futuro, aunque afirmó que aún hay tiempo “de acercar posturas y tomar decisiones con perspectiva”.
En cuanto a la complejidad de la PAC, la ministra subrayó que, aunque es cierto que las ayudas de la PAC en ocasiones son complejas, “los agricultores y ganaderos pueden acceder a ellas todos los años en las mismas fechas y reciben sus pagos con regularidad en las mismas fechas y bajo criterios de elegibilidad comparables”.