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Los drones ya pueden volar en las inmediaciones de los edificios, sobre personas y, además, hacerlo de noche. La nueva ley que regula su uso ya ha entrado en vigor y el sector lo ha celebrado, ya que el nuevo marco regulatorio introduce modificaciones que amplían su uso.
El pasado 15 de diciembre, y después de varios meses preparando el borrador, el Ministerio de Fomento aprobó el nuevo Real Decreto que regula el uso de drones en España. Según el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, la implementación de esta nueva ley persigue un triple objetivo: extender el uso de los drones, incrementar las garantías en términos de seguridad y facilitar el desarrollo del sector. Los profesionales del sector han recibido la noticia con gran optimismo.
La nueva ley, vigente desde el 30 de diciembre de 2017, ha introducido cambios que amplían el campo de aplicación de este tipo de aparatos y permite ofrecer una gran cantidad de servicios en este sector, en crecimiento continuo. Algunos de los cambios más significativos en el ámbito profesional son la posibilidad de volar sobre edificios y personas y volar de noche, siempre con la autorización correspondiente. También con autorización, los profesionales pueden ahora volar a menor distancia de la que marca la ley en las proximidades de aeropuertos y aeródromos, así como en espacio aéreo controlado. El radio de visión máximo de 500 metros puede ahora ser ampliado y se permiten los vuelos dentro del alcance visual aumentado (EVLOS).
Estas novedades abren nuevas oportunidades laborales. Así, además de los servicios prestados hasta ahora en agricultura, topografía e inspecciones industriales o energéticas, podrán emplearse los drones para la limpieza de rascacielos, la inspección de daños arquitectónicos, la supervisión aérea en logística y transporte, en seguridad o la filmación de material audiovisual, entre muchos otros.
Para poder hacer un uso profesional del dron, es imprescindible estar habilitado en AESA, tener un seguro de responsabilidad civil específico para aeronaves y obtener la licencia oficial de piloto de RPA con el certificado médico en vigor. Hay que recordar que el dron es una aeronave cuyo uso irresponsable puede costar vidas y acarrear multas que pueden alcanzar los 4,5 millones de euros.