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Arados que funcionan con GPS, sensores para la transmisión de datos desde la rueda, dispositivos de limpieza automática para máquinas agrícolas, drones, realidad virtual o un tractor autónomo. Parece ciencia ficción, pero estos nuevos equipos y proyectos forman parte de la realidad de FIMA 2018.
El salón, exhibe todo lo que la agricultura 4.0 ofrece a los usuarios. Así, FIMA se postula como el escenario más vanguardista de la nueva era agrícola. Un sector –el agroalimentario- que muestra sus avances tanto en los equipamientos como en las técnicas y procesos de trabajo. Es por ello que, además del área expositiva, la tecnología constituye el tema estrella de las actividades celebradas durante la primera parte de la tercera jornada de FIMA 2018, con especial incidencia en la aplicación de estos avances a la práctica agrícola.
El auditorio de Feria de Zaragoza ha albergado la III Jornada Práctica de Agricultura de Precisión, organizado por la Asociación general de productores de maíz de España. Una charla donde se ha puesto en valor el uso de dispositivos GPS y la edición genética para mejorar la eficiencia de las máquinas y la productividad de las explotaciones.
En este sentido, la Asociación de Fabricantes Exportadores de Maquinaría Agrícola, FEMAC, en su simposio sobre “Smart farming en España y Dinamarca”, ha recalcado el papel esencial de las tecnologías de la información y la comunicación, TIC, en el proceso estratégico de innovación en el modelo productivo de la agricultura mundial. Por último, en el plano congresual, la Sociedad Española de Maherbología y la Escuela Politécnica Superior Unizar han celebrado una jornada técnica en el que se ha debatido también sobre el uso de las nuevas tecnologías, pero en este caso, para el control de las malas hierbas en los cultivos.