El pasado martes fue aprobado por el Parlamento Europeo una resolución de apoyo a los jóvenes agricultores europeos, en el marco de la nueva Política Agraria Común (PAC). De esta forma, los eurodiputados han dado el visto bueno a una batería de medidas y recomendaciones que buscan mejorar las condiciones de los jóvenes que trabajan en el medio rural.

Según un informe de la Comisión Europea, la población agraria española está “envejecida”, y solo el 3,7% de quienes viven en entornos rurales tienen menos de 35 años. Por contra, el 33,3% es mayor de 64 años. Por tanto, estas recomendaciones son de especial relevancia para España, donde, según datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, solo el 0,55% de los receptores de ayudas de la PAC son menores de 25 años. Si se amplía hasta los 40 años, suponen solo el 9% de los receptores de ayudas. El grueso de quienes cuentan con apoyo financiero está por encima de los 40 años. El 38,8% de quienes reciben ayudas de la PAC son mayores de 65 años, quienes recibieron un 26,5% de los fondos de este programa. De los algo más de 750.000 receptores de ayudas de la PAC, el 63% son hombres y el 37%, mujeres.

El texto de la resolución aprobado en Estrasburgo se articula en torno a seis puntos: presupuesto y acceso a la financiación, administración y simplificación de las medidas aplicadas, acceso a la tierra y lucha contra el acaparamiento de tierra, formación, innovación y comunicación, servicios públicos; medidas de lucha contra el éxodo rural y medio ambiente y sostenibilidad.

La resolución hace especial hincapié en ayudar a los jóvenes agricultores a disponer de financiación, así como al acceso a tierras -que, indica el articulado, es “el mayor obstáculo para nuevos agentes del sector agrario en Europa”- y pide que se facilite a las mujeres un acceso justo a la tierra con el fin de estimular que se establezcan en zonas rurales y desempeñen un papel activo en el sector agrícola.

Entre las medidas propuestas por esta resolución también está la de mejorar la formación de quienes trabajan en el ámbito rural así como el acceso a los servicios públicos (sanidad, educación, Internet, servicios culturales...). Además, el Parlamento Europeo en este texto apuesta por “prácticas agrícolas ecológicas modernas” como imán y “aumentarán el atractivo de la agricultura para los jóvenes".