Desde el 9 de abril y hasta el día 23 de mayo queda abierto el plazo para la aportación de ideas en la segunda edición del Desafío Aporta 2019, un concurso de iniciativa gubernamental que busca nuevas ideas y prototipos basados en datos abiertos para ayudar a la mejora de la eficiencia. Este año, el sector agroalimentario, rural y forestal, ha sido el objeto escogido para la presentación de ideas, por lo que el desarrollo de este certamen así como sus resultados podrían de sumo interés para las personas integrantes del sector. El Desafío Aporta tiene como objetivo "fomentar el talento, la competencia técnica y la creatividad en la reutilización de datos abiertos", en el caso de esta edición, para impulsar el mundo rural y afrontar los retos a los que se enfrenta: despoblación, envejecimiento, desertización, brecha digital, masculinización, déficit o dispersión de servicios son algunos de los problemas mencionados. En ese contexto, la llamada agricultura inteligente y de precisión que combina tecnologías como la robótica y la inteligencia artificial con la gestión de datos públicos y privados puede ejercer un papel fundamental para la mejora de la sostenibilidad de los cultivos, para aumentar su rendimiento y también su productividad.

El concurso se desarrollará en dos fases. Una primera fase hasta el 23 de mayo que consiste en la presentación de ideas por parte de los participantes, que serán valoradas, entre otros criterios, por “su carácter innovador, su impacto económico y social, y su contribución a mejorar la calidad de vida de jóvenes y mujeres”. La fase II empezará en el mes de junio con la selección de las 10 mejores ideas, las cuales tendrán cinco meses para desarrollar sus prototipos. En el mes de octubre o noviembre de 2019 se anunciarán los tres finalistas que recibirán una cantidad económica de 4.000, 3.000 y 2.000 euros respectivamente.

Podrán optar a concurso todas las personas físicas y jurídicas residentes en la Unión Europea. Deberán presentar una descripción detallada de una idea original que sirva para crear o enriquecer un servicio, estudio, aplicación web o móvil, y deberá emplearse al menos una fuente de datos abiertos generados por las Administraciones Públicas, ya sean nacionales o internacionales, y publicados bajo licencia abierta.