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Estos días se celebra en Roma el lanzamiento mundial del Decenio de la Agricultura Familiar, un foro en el cual participa UPA en representación de la agricultura familiar española. La organización ha reivindicado el modelo y su apuesta por la innovación frente a la imagen distorsionada que el término tiene ante la opinión pública, que en ocasiones lo asocia a una actividad envejecida y de subsistencia.
"La agricultura y ganadería familiares son sistemas productivos modernos, competitivos, sostenibles, que aseguran una producción de alimentos variada y de calidad, cuidando el medio ambiente y la biodiversidad". Eso fue lo que UPA quiso reivindicar en la capital italiana, y como ejemplo puso, precisamente, la agricultura española, un modelo familiar exitoso. Sin embargo, el sector atraviesa problemas que la organización quiso aprovechar para señalar y denunciar, como son los bajos precios que impiden una remuneración justa de los alimentos en origen. Por ello, reivindicaron la necesidad de "leyes firmes que impidan los abusos de otros eslabones en la cadena agroalimentaria". Actuaciones que llevan meses reclamando y que deberán ser tomadas muy en cuenta en el texto definitivo de la nueva PAC.