Revista
Almazaras de gran tamaño, alto nivel de formación de los empleados y un bajo endeudamiento: esas son las claves para lograr los máximos niveles de eficiencia en el sector olivarero. Son las conclusiones que arroja el análisis lanzado por el Grupo Operativo Bioecoliva, de la Universidad de Córdoba.
Dirigidos por Rosa Gallardo, el Grupo Operativo ha estudiado un muestra de 81 cooperativas oleícolas situadas en Andalucía y Castilla La Mancha. En términos generales, se ha concluído que el sector cuenta con "elevados niveles medios de eficiencia técnica, económica y en la toma de decisiones". La sostenibilidad global de las cooperativas se sitúa en torno a 0,65, con valores similares para sus dimensiones social (0,6) y económica (0,59), destacando niveles más elevados en la dimensión ambiental (0,76).
Las empresas de mayor tamaño son las más sostenibles económica y medioambientalmente, si bien las almazaras pequeñas consiguen una mayor puntuación en la dimensión social. Otros factores asociados a la dimensión y las características internas de las empresas (como son el número de líneas de trabajo, la disponibilidad de envasadora propia o de certificación, entre otras) también tienen incidencia en la sostenibilidad.
Los resultados derivados de esta investigación pueden ayudar al diseño de estrategias que permitan mejorar la situación de las cooperativas en relación con la eficiencia y la sostenibilidad.