Revista
El envasado es una de las últimas fases del largo proceso que lleva el aceite de oliva hasta el consumidor. Un buen envase debe garantizar el mantenimiento de sus condiciones de excelencia hasta el momento del consumo. La oxidación y fermentación, son los principales enemigos de la calidad de un aceite, los primeros son especialmente los más agresivos para el aceite envasado. Preservar el producto de las reacciones oxidativas es esencial para mantener el nivel cualitativo del aceite de oliva. La elección del envase juega un papel importante, y sobre todo el material de fabricación, como el caso del vidrio, es clave en la preservación de las cualidades del aceite.
Los envases en los que se comercializa el aceite de oliva pueden estar fabricados con materiales diversos como pueden ser el plástico, vidrio, hojalata y otros donde varios materiales se combinan como tetra brik o bag in box. Habitualmente, el vidrio es el material más utilizado en el envasado de los aceites de oliva virgen extra de alta calidad donde se encuentra muy extendido su uso. El diseño diferenciado, busca identificar las características innatas del producto y hacerlo atractivo al consumidor, como explican desde Monteoliva.
Para una adecuada conservación del AOVE, es imprescindible que el cristal sea opaco o que tenga algún tipo de tratamiento que filtre la luz, con el fin de conservar de la mejor manera el aceite. Aunque en muchos casos lo vemos envasado con cristal transparente para mostrar el producto, esto implica que el consumo debe ser no superior a dos meses, sino se quiere que el aceite sufra una pérdida de calidad significativa por la autooxidación. Podemos decir que, para conservar las propiedades intrínsecas del AOVE en las condiciones de un lineal de un supermercado, la calidad empieza a degradarse a partir de los dos meses.
El vidrio ofrece una serie de ventajas respecto a otros materiales que lo convierten en una propuesta muy tentadora para los productores de aceite de oliva virgen extra. Por un lado, permite diseños atractivos con un tacto agradable y además puede ser reciclado constantemente. El precio es más elevado, lo cual se encarece con un diseño exclusivo y sofisticado. Otro de los elementos a tener en cuenta es su fragilidad en el transporte, que requiere además embalajes resistentes para protegerlos en los trayectos y entregas.
Evolución del envase de vidrio para el aceite de oliva
Desde Vidrieras Pérez Campos, Juan de Dios Pérez director comercial de la compañía, destaca como el envase de vidrio para el aceite de oliva ha ido vinculado al engrandecimiento de la cultura de aceite de oliva VIRGEN a nivel mundial, proporcionándole visibilidad y valor añadido en los lineales donde se haya expuesto. La gran gama de envases, principalmente en color os-curo se ha ido desarrollando gracias a la evolución que ha habido en la fabricación del mismo en los diferentes tramos de producción.
Luis Cosías, director de marketing & comercial de Berlin Packaging Iberia, nos comenta como el sector del aceite está siendo protagonista de una revolución en el marketing y, especialmente el packaging, con un crecimiento en diferenciación y marca no solo ya de las grandes compañías, sino de pequeñas y medianas almazaras que trabajan con mucho interés y buen criterio su producto. Un sector que tradicionalmente había hecho poco branding de un producto que sin duda es el mejor a nivel mundial, ha despertado y eso es una gran noticia para todos.
Para Cosías, en esta evolución se pueden destacar 3 factores diferenciales como son el componente emocional, el tecnológico y el medioambiental. "La innovación debe crear conexiones emocionales con los consumidores. Las innovaciones en envases que resuelven los deseos de los consumidores para necesidades tales como frescura, seguridad, portabilidad o incluso diversión crean conexiones emocionales inmediatas con los consumidores. Además, el componente tecnológico debe tener un impacto, una disrupción en packaging debe mejorar la experiencia de compra, la vida o la ocasión de uso del consumidor de alguna manera". Y añade, "la tercera tendencia es que el packaging debe ser sostenible: la preocupación por el medio ambiente. La sociedad está preocupada por elementos medioambientales como el cambio climático. De modo que emplear un packaging sostenible es un deber ético y una buena carta de presentación. Hay que dedicar tiempo a elegir materiales que, además de ecológicos, sean útiles para tu tipo de producto".
El artículo completo se encuentra disponible para su lectura en el número 187 de Óleo.