Revista
El futuro de la SCA San Vicente de Mogón pasa por hacer más rentable nuestro olivar tradicional reduciendo costes y generando mayor valor con el aprovechamiento de los subproductos. Así lo cree la junta rectora y así lo explica su presidente, José Gilabert, quien afirma que el proyecto se desarrollará en los próximos años con acciones concretas.
“Nuestro plan de sostenibilidad contempla varias fases de ejecución a lo largo de los próximos años. En la primera, que será la más inmediata, vamos a construir una planta fotovoltaica de 600 kilowatios/hora en las cubiertas de la cooperativa para la generación de energía. Electricidad de la que se aprovechará la propia cooperativa en todos sus procesos y que se gestionará bajo la fórmula de comunidad energética local para que repercuta en el consumo propio de la SCA San Vicente, pero también en el pueblo de Mogón con la participación de otras entidades. Después, en una siguiente fase, pasaríamos a gestionar todos los subproductos del olivar para generar energía eléctrica, térmica e incluso biocombustible, explica José Gilabert.
Se trata de un plan que la cooperativa pretende desarrollar en los próximos años y que se llevará a la aprobación de la asamblea general de socios el próximo 22 de abril. La puesta en marcha de este plan pretende, igualmente, que el aceite de oliva virgen extra Puerta de las Villas se posicione todavía mejor en el mercado, sobre todo internacional, “con una etiqueta más sostenible para dar respuesta a las exigencias de calidad de los consumidores europeos”, concreta el presidente de la cooperativa.
Un plan que está compuesto por acciones transversales; es decir, que consistirán en que todas las actividades de cualquier socio, de cualquier trabajador, tienen que ser sostenibles.